La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), que se conoce popularmente como brexit, culminará tras dos años de negociaciones. La calidad de vida de la numerosa colonia de británicos que vive en Málaga dependerá de si esa salida es blanda o dura y de los convenios posteriores que se establezcan entre la UE y Reino Unido o entre España y el país anglosajón. Lo que sí está claro es que ha cundido la preocupación entre ellos, a tenor de lo que dicen varios despachos de abogados especializados en Extranjería en la Costa del Sol, que han visto aumentar las consultas de forma exponencial en los últimos diez días.

La abogada Carmen Torres señala que, en la última semana, le han entrado seis casos de ciudadanos británicos preocupados por su situación en la Costa del Sol. Y lo mismo ha ocurrido en otras firmas. En este caso, son británicos que tuvieron el Certificado de Registro de Ciudadanos de la Unión Europea, lo que se conoce como tarjeta verde, que permite a los comunitarios realizar gestiones y trámites en España. A algunos de ellos les ha caducado y ahora quieren renovarla por lo que pueda pasar.

También ha habido una avalancha importante en varios despachos de consultas de residentes británicos en España para conseguir la nacionalidad, aunque eso sí, perderían la británica. Deben llevar, como mínimo, diez años viviendo en España. Son miembros de la colonia inglesa en la Costa del Sol, la mayoría con casa propia, que llevan años viviendo aquí. «Al ser pensionistas aquí y comunitarios hasta ahora no tienen problemas, pero les preocupa cómo harán frente luego a la sanidad y ello dependerá de los convenios entre España y el Reino Unido posteriores al brexit o de los acuerdos a los que lleguen la Unión Europea y Londres», precisa esta letrada.

Si el brexit se consuma, muchos británicos deberán pedir permisos de trabajo y residencia; y, en caso de venir ya jubilados, deberán solicitar la residencia no lucrativa, con lo que habrán de entregar un certificado de que no tienen antecedentes penales, acreditar unos medios mínimos de 27.000 euros y certificados médicos. A todos se les pedirán medios económicos.

Málaga es, tras Alicante, la provincia española con más residentes británicos, en torno a 56.000, a los que hay que sumar otros 20.000 que vienen aquí temporadas largas para disfrutar de sus viviendas.

Adolfo Martos Gross es el responsable de la Sección de Derecho de Extranjería del Colegio de Abogados de Málaga, explica que Reino Unido será un país tercero cualquiera una vez que concluya el brexit y que la situación de los residentes británicos en la Costa del Sol va a depender mucho de los convenios posteriores a los que se llegue entre la UE y Reino Unido o, en su defecto, entre España e Inglaterra. «Lo ideal sería que el acuerdo permitiera la libre circulación, más o menos como hasta ahora; en principio, es lógico, porque hay muchos intereses creados. Si no hay acuerdo, sería un desastre», reflexiona.

Este letrado afirma que han recibido muchas consultas de este tipo, aunque más que una avalancha solicitando nacionalidades y otros servicios, lo que se han disparado han sido las consultas y peticiones de información. «Se han disparado, hemos respondido muchos correos electrónicos, la gente pregunta más; nosotros hemos asesorado a muchos residentes y ahora están a la espera a ver qué pasa», precisa.

Martos Gross recuerda que si piden la nacionalidad española, se pierde la inglesa, pero cree que la situación más delicada es la de los pensionistas ingleses de la Costa del Sol que cobran su pensión y que necesitan de los servicios sanitarios. «Dependerá todo de que la sanidad continúe teniendo un coste razonable para ello. Ahora mismo esto es un paraíso para ellos por el convenio entre España y Reino Unido», señala.

Otros se estarían planteando vender su casa aquí y volver a Reino Unido, además ahora la libra se ha depreciado un 10%, señala. «También se verá afectado el comercio», aclara, aunque augura que la mayor parte de las consultas se harán por los permisos de trabajo. «El que trabaja ahora no tiene problema, pero cuando llegue el brexit necesitará el permiso», recalca.