Solo hay que dar una vuelta por los principales portales de alquiler y compra de viviendas para ver cómo están subiendo los precios de los inmuebles en régimen de alquiler. Por citar alguna de la infinidad de pisos que se muestran, una vivienda de un solo dormitorio y de 55 metros cuadrados tiene un precio mensual de 625 euros en el centro de la ciudad.

Atrás quedaron los estudios por 300 euros que había en la ciudad o los pequeños apartamentos de una habitación por 350 euros que podían encontrarse en los alrededores del centro histórico. Los precios suben como la espuma y los propietarios aprovechan la coyuntura actual para subir los precios a los inquilinos. Si el apartamento es algo más amplio el precio sube sin pudor alguno. Una vivienda de un dormitorio de 80 metros cuadrados se alquila por 750 euros al mes en el centro de la ciudad. Un precio que contrasta con el de otras viviendas ubicadas en zonas menos turísticas. Por 660 euros al mes uno puede hacerse con un chalé adosado de 200 metros cuadrados, tres habitaciones y garaje incluido en Campanillas.

Puestos a pagar uno no encuentra problema alguno. El entorno de la catedral se cotiza alto y una vivienda de 72 metros cuadrados y un dormitorio se puede conseguir por 1.400 euros. El garaje es opcional por 150 euros al mes.

Las gangas apenas existen y cuando una vivienda tiene un precio asequible apenas dura en el escaparate. El propio portal Idealista lanzó hace una semana un informen en el que aseguraba que el 27 por ciento de las viviendas en alquiler en Málaga se coloca en menos de 48 horas. Un porcentaje que corresponde a febrero y supera la media nacional el tiempo de las operaciones de arrendamiento (12 por ciento). Un porcentaje que situa a Málaga entre las primeras de España en alquilar viviendas en este momento.

El centro es de las zonas más cotizadas pero no es la única. Los precios en la costa también han repuntado. Alquilar un piso de 50 metros cuadrados con un dormitorio en la calle Bolivia, una de las más céntricas de Pedregalejo, cuesta 1.000 euros al mes, según figura en uno de los portales.

El broker inmobiliario de Remax, Germán Pascual, asegura que son muchos los propietarios que tienen una vivienda en las zonas céntricas que al finalizar el contrato solicitan una subida de precio. «Rige la ley de la oferta y la demanda. No es aprovecharse es ver una situación y sacar rentabilidad», expone.

La diferencia entre viviendas de uno y dos dormitorios no es tan llamativa y se pueden encontrar por 800 y 900 euros. En cuanto el inmueble pasa a ser un ático o dúplex el precio deja de ser permisivo para los mortales. Se puede alquilar un ático de 84 metros cuadrados en la Alameda principal con dos dormitorios por 1.600 euros.

Si lo que busca es una vivienda con tres o cuatro habitaciones el precio se dispara. En la calle Granada, una vivienda exterior de 286 metros cuadrados con tres dormitorios, dos baños tiene un precio mensual de 2.200 euros. No es el único. Un ático de 140 metros cuadrados y tres habitaciones en pleno centro se alquila por 2.650 euros al mes. Eso sí, las vistas son espectaculares.