Se reúnen puntualmente todos los viernes a las 6.30 de la mañana para buscar sinergias de negocio que beneficien a sus empresas. Las reuniones duran unas dos horas y en ellas cada uno de los integrantes de BNI Emprende, un grupo de networking compuesto por 41 empresas de Málaga capital, aporta su red de contactos para ayudar el resto a generar actividad. Y lo cierto es que la fórmula funciona. Desde que empezó su andadura hace ahora tres años, los encuentros semanales de estos empresarios han servido para propiciar una facturación conjunta de casi 6,6 millones de euros.

El grupo BNI Emprende está adscrito al método de trabajo de la multinacional Business Network International (BNI), dedicada al fomento de contactos comerciales entre empresas, y fue el primero en su género que se implantó en la provincia (actualmente hay ya17 operativos en diversos municipios).

La particularidad del grupo es que sólo se permite una firma por cada sector de actividad (por ejemplo, sólo un despacho de abogados, un asesor fiscal, estudio de arquitectura o una correduría de seguros) ya que el objetivo de sus integrantes es ayudar a los demás con recomendaciones a su propio círculo de conocidos para hacer nuevos clientes. Entre los integrantes de BNI Emprende hay firmas como Carazo&Grana Abogados, Solbyte, Repiso y Lucena Administradores, Trasteros Plus, Al Andalus Travel Agency, Intermark Correduría de Seguros, B2B Recursos Humanos o el propio Unicaja Baloncesto.

«Nos reunimos para contarnos las necesidades de cada uno y para ayudarnos unos a otros con nuestra red de contactos. Ha habido algunas empresas que comenzaron en el grupo y se han ido y otras que han llegado pero el núcleo inicial permanece y el método funciona muy bien. El nivel de facturación conjunto que ha salido de estas reuniones es muy importante», comenta Santiago Repiso, administrador de fincas del despacho Repiso & Lucena Administradores y actual presidente de BNI Emprende (el cargo en el grupo se asume de forma rotativa).

«El grupo está formado por empresas que son siempre compatibles entre ellas, de forma que no haya fricciones ni competencia en un mismo sector. Lo de poner una hora tan temprana es para que no interfiera con el trabajo de cada uno. Cuando acabamos cada uno se va a comenzar la jornada en su empresa», añade Francisco García, del bufete Carazo&Grana, especializado en Derecho Civil y Mercantil, y que fue en su día el primer miembro admitido para formar parte de BNI Emprende.

Lucena, por su parte, explica que el objetivo es seguir incorporando a empresas al grupo hasta alcanzar una cifra de entre 60 y 70 miembros, lo que serviría para tener representados a casi todos los segmentos productivos malagueños. Pero no todas las candidaturas son admitidas. Un comité se encarga de determinar si se admite o no una empresa aspirante.

«El criterio es la predisposición que encontremos en el candidato y el número de contactos que aporte al grupo. Lo importante no es que sea un negocio más o menos grande o potente sino que la persona esté bien relacionada y pueda ayudar al resto con esos contactos», detalla el presidente.

Las citas semanales del grupo no se conciben como una reunión a la que acudir cuando la agenda de cada uno lo permita sino que son obligatorias para poder pertenecer al mismo. De hecho, las reuniones no se suspenden no siquiera en el mes de agosto, de modo que si por parte de una empresa no puede acudir la persona habitualmente designada se debe nombrar a un sustituto.

«Medimos la asistencia y cualquier ausencia debe estar justificada, porque sólo se permiten tres faltas cada seis meses. No podemos permitir que esto se convierta en una reunión de amigos. El grupo funciona precisamente porque somos muy estrictos», comentan.

La eficacia del networking de BNI Emprende depende fundamentalmente de las recomendaciones que cada empresa del grupo haga del resto a sus contactos y clientes. Estas referencias también son medidas de forma concienzuda para determinar si verdaderamente cada uno de sus miembros está comprometido a ayudar al resto. «Cuando entras en el grupo adquieres un compromiso. Si vas a entrar esperando que todo te venga hecho éste no es tu sitio. Esto es un hoy por mí, mañana por ti, algo así como una cadena de favores. Yo te doy clientes y luego tú me los das a mí», explica Francisco García. Estar en el grupo tampoco es gratis. La cuota anual es de 600 euros al año aunque al entrar también hay que pagar 150 euros en concepto de matrícula.

Una dinámica fija

La dinámica de las sesiones es siempre la misma y además se repite en los 7.400 grupos de negocio que la multinacional BNI tiene repartidos por 60 países de todo el mundo. Las citas semanales de BNI Emprende, que se realizan en la sede del Colegio de Médicos de Málaga, arrancan con un café a las 6.30 de la mañana del viernes y cuentan siempre con algunas empresas invitadas. Cada integrante del grupo tiene 40 segundos para presentarles su empresa. Además, cada semana un miembro de BNI Emprende cuenta con 10 minutos para hacer una exposición más detallada de su negocio.

A continuación se produce el momento más importante de la reunión, aquel en que tiene lugar un intercambio de referencias entre todos los asistentes, una verdadera fuente de oportunidades de negocio. «Si yo conozco por ejemplo a alguien que necesita una empresa de jardinería le doy el contacto a la firma del grupo que trabaja en ese ámbito», dice García.

Para celebrar los primeros tres años de BNI Emprende (el grupo se constituyó en abril de 2014) se va a celebrar una reunión especial el próximo 5 de mayo (por supuesto, también a las 6.30 de la mañana) a la que se quiere invitar a 80 empresarios, con la idea de seguir reclutando nuevos integrantes para el grupo.