Unos columpios para Joaquín González

En una de las películas más bonitas de Akira Kurosawa, Vivir, un hombre mayor emplea todas sus fuerzas hasta conseguir un parque infantil para los niños de su barrio. Al final, el protagonista, montado en un columpio, se balancea feliz mientras cae la nieve. Poco le importa el frío después de haber alcanzado su sueño.

Ayer por la tarde, en el barrio de Carlinda no nevaba, pues la temperatura rozaba los 20 grados, pero había un hombre igual de feliz sentado en un columpio. Se llama Joaquín González Moreno, es un dirigente vecinal malagueño y maestro jubilado de 77 años, y el Ayuntamiento de Málaga acaba de dedicarle un parque infantil con su nombre.

El completo parque, por el que ha luchado «unos seis años» -explicaba ayer a La Opinión- es una realidad desde el verano de 2015, pero el Consistorio ha querido reconocer el esfuerzo de Joaquín, que además de haber estado cerca de cuatro décadas impartiendo inglés y francés en el Colegio Divino Pastor, lleva alrededor de 20 años de presidente de la asociación de vecinos del barrio. «Llegué a Carlinda en 1974, fui casi de los pioneros, aquí casi no había nada, esto era un descampado con la fábrica Salyt y dos o tres chalecitos en el monte», recuerda.

El parque infantil Joaquín González se encuentra junto a una pequeña zona verde al pie del arroyo del Cuarto, en el camino que comunica Carlinda con la Granja de Suárez, la calle Padre Martín.

«Los valores»

A la inauguración asistió el alcalde, Francisco de la Torre, que estuvo acompañado por la concejala de Bailén Miraflores, Elisa Pérez de Siles, y los representantes del PSOE, Daniel Pérez y Ciudadanos, Juan Cassá. El alcalde recalcó la doble faceta de Joaquín González como maestro y dirigente vecinal, «y el esfuerzo por mejorar esta zona de Málaga». También aludió a su «doble magisterio», primero como profesor de idiomas y luego «por los valores que han adornado su vida, por esa forma de entrega, de servir a los demás y que es la mejor manera de educar» .

Por su parte Joaquín, que estuvo acompañado por sus hijos, nietos y por su hermana, tuvo palabras de afecto para los reunidos y dio la «enhorabuena a los niños», al tiempo que les animó a jugar y disfrutar, pero sin dejar atrás los estudios, claro, como subrayó a sus propios nietos.

El parque infantil no es el único rincón que recuerda a un dirigente del barrio: muy cerca de él, en 2011, el Ayuntamiento inauguró, por petición de los vecinos, el paseo Rafael Jiménez Prieto, en recuerdo del que durante 14 años presidiera la asociación de mayores, fallecido en 2010 y gran amigo y colaborador de Joaquín González. De hecho, ayer tuvo palabras de recuerdo para Rafael Jiménez.

En la tarde de ayer fue este maestro discreto, perseverante y generoso el homenajeado. El dirigente vecinal subrayó no obstante a este periódico que seguirá peleando por el barrio, «porque quedan todavía muchas cosas por conseguir».