El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre Prados, ha ordenado la «reparación inmediata» del vehículo escala de 42 metros que los bomberos no utilizan desde noviembre de 2015 por una avería. Casi un año y medio después de que el vehículo de mayor altura del cuerpo quedara fuera de servicio de forma indefinida, la noticia avanzada por este diario el martes ha provocado la reacción del regidor, quien lejos de asumir responsabilidades presumió de la inversión realizada hace una década a pesar de la dudosa amortización del vehículo ­-el Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) asegura que las diferentes averías que ha sufrido el camión desde 2014 suman casi 800 días de inactividad- e incluso puso bajo sospecha a otros municipios que lo han usado. Tras recordar que el E-1 fue en su día el vehículo más alto del mercado y que se presentó a la ciudad de forma «espectacular» con un acto que tuvo lugar en el paseo de la Farola, De la Torre explicó que ha solicitado un informe sobre la evolución de la autoescala desde que se adquirió para explicar «por qué ha habido fallos en vehículos que son costosos de reparar» y que en ocasiones se ha prestado a otras localidades. «Tengo noticias de que a veces no se devuelve en las mejores condiciones», dijo el alcalde antes de confirmar que ha dado instrucciones de su reparación inmediata «midiendo bien el costo, pero que sea el que tenga que ser». El Área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, cuyos responsables reconocen que es un vehículo que no se usa mucho, asegura que la factura asciende a unos 120.000 euros para reponer el sistema hidráulico del brazo articulado y que supuestamente están incluidos en los presupuestos municipales de este año. Según el SAB, a los 900.000 euros que costó el vehículo hay que añadir otros 30.000 que costó una cámara que se le incorporó «y que nunca se ha usado». Aunque la organización sindical ya denunció en 2014 la situación del parque móvil del cuerpo, la polémica ha vuelto a raiz del incendio del pasado lunes en el que un hombre murió asfixiado y su madre fue rescatada in extremis con una escala de 32 metros. Desde el sindicato recordaron que si el siniestro se llega a producir dos plantas más arriba el rescate no habría sido posible. En relación a este asunto, el alcalde advirtió de que la utilización de este tipo de vehículos tiene también sus riesgos, tanto para los bomberos como para las personas a las que se trata de salvar. Por ello, apostó por la mejora de los propios edificios, ya que muchos de ellos son antiguos. De hecho, dijo que más de un millar de inmuebles que superan las diez plantas no cuentan con las medidas de emergencias necesarias para estos casos. Para el regidor, los edificios «han de adaptarse» y contar con vías de evacuación, con extintores y políticas de prevención en las comunidades de propietarios. A ello debe sumarse un mejor diseño de los inmuebles, citando «espacios de salida, escaleras externas, columnas secas dentro para refrescar el edificio y que el agua vaya por esas columnas interiores, garantizando que el agua llegue a cualquier planta por alto que sea el edificio». En definitiva, «mejorar la arquitectura y el diseño en esta materia».