Si el martes fue Unicaja la que ofreció sus previsiones de crecimiento económico para Andalucía, ayer le tocó el turno al BBVA, que confía en que la región no afloje el ritmo sino que siga acelerando al menos durante este 2017 y crezca en términos de PIB a mayores tasas que el año anterior. Según sus cálculos, la economía andaluza crecerá en 2017 un 3,1% y otro 2,7% en 2018, lo que permitirá la creación de 200.000 empleos en el conjunto de los dos ejercicios. El banco, que presentó ayer en Málaga su informe «Situación Andalucía», prevé así que la tasa de paro promedio baje hasta el 23,5% a la conclusión de 2018.

En el bienio que analiza este informe se prevé que Andalucía alcance el PIB anterior a la crisis, aunque la renta per cápita sí seguirá aún dos puntos por debajo de los niveles previos, según explicaron el responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, Rafael Doménech, y el director territorial de la zona sur, José Ballester. Y aunque el estudio no tiene desglose provincial, señalaron que Málaga estará en 2017 y 2018 «posiblemente» por encima de la media andaluza de crecimiento, dado su especial dinamismo.

Doménech recordó que Andalucía encadena tres años de subida del PIB tras firmar un 2,8% de aumento en 2016 y apuntó que el BBVA ha revisado al alza en tres décimas sus previsiones iniciales para 2017 dadas las buenas perspectivas. Así, la región crecerá ligeramente por encima de la media prevista para todo el país, que es del 3%. Hay buenas cifras como las de matriculaciones, exportaciones, ventas minoristas e indicadores de actividad del sector servicios que hacen considerar incluso como «prudente» esta previsión de crecimiento para Andalucía.

Otro dato positivo es la aceleración del sector inmobiliario, que está creando empleo al doble de ritmo que en España. Andalucía crece a una tasa trimestral del 4%, que de mantenerse daría un 16% anual, aunque bien es cierto que se parte de cifras aún muy bajas ya que durante la crisis se destruyó mucho empleo en este sector.

El informe señala que factores como un precio del petróleo todavía muy por debajo del que había en 2014, los bajos tipos de interés y el impacto de las reformas de los últimos años «deben continuar reduciendo los desequilibrios de la economía andaluza, alentando el crecimiento de las exportaciones y disminuyendo la incertidumbre de familias y empresas».

En todo caso, Doménech puntualizó que aunque se cumplan estas previsiones de bajada de paro, la tasa del 23,5% seguirá estando 11,4 puntos por encima del mínimo que se registró en 2007. El nivel de empleo también sigue seis puntos por debajo del máximo alcanzado antes de la crisis.

A su juicio, la tasa de paro «sigue siendo inaceptablemente alta», algo que también hizo extensivo a la de España (15%), que triplica la de países como Alemania, donde es inferior al 5%. La temporalidad del empleo sigue además por encima del 35%. Doménech destacó la necesidad de crear «más y mejor empleo, no sólo estable sino también productivo».

Respecto al turismo, destacó que los visitantes extranjeros son el «pilar» de la recuperación de este sector. De hecho, la entrada de turistas foráneos en hoteles en el primer trimestre de 2017 subió un 45% respecto a 2012. Sobre la política fiscal en Andalucía, se estima que será «neutral» ya que, una vez que la Junta alcanzó el objetivo de déficit en 2016, durante este año el aumento de la actividad y de los recursos impositivos hará «totalmente factible» alcanzar el objetivo del 0,6% del PIB sin necesidad de ajustes adicionales en el gasto.

El informe de BBVA recoge también un estudio sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Según Doménech, este aumento es positivo aunque puede perjudicar a trabajadores y pymes expuestos a bajos niveles de productividad. «Podrían ser puestos que dejarían de crearse», dijo Doménech, que pidió contrarrestar este riesgo con «políticas activas en el mercado de trabajo».