"Tengo hasta esta noche para sacar todas mis cosas y abandonar el despacho que he estado ocupando hasta ahora". Así resume Mari Carmen Prieto, exparlamentaria de Ciudadanos por Málaga, una de las consecuencias que ha conllevado su abandono de la formación naranja. A través de un escrito, el Parlamento andaluz le ha comunicado a Prieto que ya no le corresponde ningún despacho "con carácter individual". El pasado 26 de marzo, la parlamentaria malagueña decidió abandonar Ciudadanos, tras protagonizar varios encontronazos con la cúpula regional, y ahora ostenta la condición de diputada no adscrita.

En la comunicación de la Mesa del Parlamento remitida a Prieto, se le informa a la parlamentaria malagueña que los despachos no son de designación individual sino que le corresponden a los distintos grupos políticos. La propia Prieto ya ha solicitado a través de un escrito formal que se le asigne un nuevo despacho "para realizar mi trabajo en condiciones de igualdad respecto al resto de diputados de este Parlamento, a la mayor brevedad posible".

Por lo pronto, la respuesta por parte de la Mesa del Parlamento ha sido negativa y se alude a una falta de espacios físicos en el propio edifico: "La asignación de despachos con carácter individual vienen restringiéndose por razones materiales a los casos de aquellos diputados que ejercen, además, otras funciones previstas en el Reglamento (Presidencia de la Cámara, miembros de la Mesa, presidencia de comisiones etc.)". En todo caso, se recuerda que Prieto dispone de una oficina móvil, integrada por un terminal móvil, un ordenador portátil o tablet, y que va a cargo del presupuesto del Parlamento. "No tendré ni un sitio para hablar por teléfono. Ahora puedo montar mi despacho en la cafetería o en el banco fuera del Parlamento, si hace buen tiempo", se ha lamentado Prieto en declaraciones a este periódico.