Apenas dos años después de su apertura, el Museo Taurino de Málaga echará el cierre de manera definitiva. Hoy se escribirá el último episodio de una historia plagada de sombras, que comenzó con su apertura el pasado febrero de 2015, y que culminará con el desalojo de la colección taurina en un plazo máximo estipulado de 15 días hábiles. El equipo de gobierno del PP aprovechará el pleno ordinario de la Diputación, correspondiente al mes de abril, para comunicar la revocación definitiva de la concesión demanial que mantenía vinculada a ambas partes.

Así, se ejecuta la orden proveniente del área de Economía de la Diputación, después de rechazar las alegaciones presentadas por el empresario extremeño y considerar que no cabe vuelta atrás en el proceso de rescisión de contrato que se inició en diciembre de 2016.

Este nuevo paso fue anunciado ayer por la portavoz del equipo de gobierno popular, Francisca Caracuel, durante la habitual rueda de prensa de portavoces previa al pleno, y en la que también se confirmó que la Diputación se quedará con la fianza depositada en su día. Estos 153.750 euros, según Caracuel, servirán para saldar las deudas acumuladas por Barco, y que no han sido atendidas por el coleccionista a pesar de que en el pasado haya reiterado su intención de hacer frente a los impagos que fue sumando a lo largo de 2015 y 2016.

En concreto, la deuda acumulada por Barco, cifrada en 153.658 euros al inicio del proceso de rescisión, se ha estructurado en la falta de abono del canon correspondiente a los años 2015 y 2016, en facturas acumuladas correspondientes al suministro de electricidad y agua y, además, en la ausencia del pago del IBI correspondiente al antiguo inmueble del Patronato de Turismo que todavía alberga su colección.

Cierre de terraza y tienda

Con el desalojo del Museo Taurino también se confirma el cierre de los negocios que tenía arrendado Barco a terceros, y que se integraban en el céntrico edificio de la plaza del Siglo. Se trata del restaurante ubicado en la terraza, explotado, hasta el momento, por el Grupo La Reserva, y de la tienda de artículos taurinos situada en los bajos del edificio.

A partir de ahora, la Diputación tendrá que decidir de nuevo qué uso quiere darle a un edificio que se encuentra en una ubicación privilegiada y que, en su día, albergó al antiguo Patronato de Turismo. El PSOE exigirá que un hipotético futuro proyecto sea el resultado de un consenso entre todas las fuerzas políticas que integran la institución provincial.