Tras 115 días de encierro y 50 en huelga, los bomberos malagueños han salido de nuevo a la calle para avivar sus protestas con una manifestación que ha puesto en evidencia el gran apoyo ciudadano con el que cuentan en sus reivindicaciones. Una marcha que se ha iniciado al mediodía de este domingo desde el parque central de Martiricos y que los ha conducido hasta el Centro de Málaga. Miles de personas han participado en la manifestación, entre ellas destacados dirigentes políticos, con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, a la cabeza. Los bomberos reclaman diálogo para reiniciar la negociación de su convenio colectivo, la destitución del jefe de Bomberos, José Cruz, y más medios técnicos y humanos, para garantizar la seguridad de los malagueños y un servicio público de calidad.

Atados con cadenas y con la boca sellada, los bomberos han escenificado lo que consideran "el desmantelamiento progresivo del servicio en Málaga", según los portavoces de los funcionarios. "Esta segunda manifestación busca que el alcalde nos escuche, que aplique la democracia y lo que se aprobó en Pleno tanto el 26 de enero como el 31 de marzo. La ciudadanía malagueña ha hablado a favor de sus bomberos y lo que exigimos es que De la Torre se siente a negociar", explicó Ramón Triguero, delegado de CCOO y miembro de la junta de personal del Ayuntamiento.

Miles de personas han acompañado a los efectivos de Bomberos en esta nueva manifestación, portando pancartas y banderas y gritando consignas, tales como "el pueblo entero está con los bomberos" o "Málaga entera está con las bomberas".

"Falta de plantilla, de inversión, de sentimientos y responsabilidad", en suma, según los propios bomberos afectados por la situación.

Pablo Iglesias fue muy crítico con el gobierno "insensible" del PP en el Ayuntamiento de Málaga. "Lo que está ocurriendo con los bomberos en Málaga es un ejemplo claro del modus operandi, de la trama mafiosa que tiene como mayor expresión política al Partido Popular", señaló el líder de Podemos a nivel nacional. Iglesias recordó que la media de edad de los bomberos malagueños es de 50 años, que su "situación de precariedad" no es comparable con la de ningún otro cuerpo en España, y que han desaparecido los servicios de rescate martímo y en montaña. "Todo revela una voluntad del PP de precarizar el servicio para finalmente privatizarlo", añadió Iglesias, quien atacó al equipo de gobierno municipal por "gastarse 30 millones de euros de los malagueños en hacer un supuesto museo de piedras preciosas que nunca funcionó". "Y dicen que no hay dinero", agregó.

A la manifestación también ha acudido los diputados de Unidos Podemos en el Congreso Alberto Rodríguez e Isabel Franco. De igual modo, también ha asistido el parlamentario andaluz por Málaga de Izquierda Unida, José Antonio Castro, quien también mostró su solidaridad con los bomberos: "Aunque legítimamente las reivindicaciones de los bomberos podrían ser laborales y de mejora salarial, de lo que se trata es de la seguridad de los malagueños. Quieren contar con los recursos, con las infraestructuras suficientes para que esa seguridad por la que ellos velan sean plena".

Además, los bomberos tienen el apoyo de los cuatro grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga, PSOE, Málaga Ahora, Ciudadanos y Málaga para la Gente.

Los bomberos consideran que se encuentran ante "el momento más difícil de su historia, con once expedientes disciplinarios, amenazas de despido a los integrantes de la última promoción y recortes presupuestarios que amenazan a la seguridad de la ciudad". Los funcionarios han pedido en reiteradas ocasiones al alcalde, Francisco de la Torre, que negocie y fije una fecha para desbloquear el conflicto, al tiempo que han asegurado que tienen "la mano tendida" para esa negociación.