Para IU, el Centro Histórico se ha convertido en un "gran parque temático" que está llevando a los pocos vecinos residentes que quedan todavía a abandonar el barrio. El grupo municipal de izquierdas en el Ayuntamiento de Málaga ha presentado esta mañana una moción, que llevará al pleno ordinario del jueves, en la que exige al equipo de gobierno del PP una serie de actuaciones para poner fin a "la expulsión de vecinos del Centro Histórico y a la proliferación de locales de ocio".

El portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, ha pedido, en este sentido, que el Ayuntamiento paralice de forma inmediata la concesión de nuevas licencias a bares y frene la creación de nuevos apartamentos turísticos. "Cada vez estamos más preocupados con la sobreocupación hostelera y la sobreexplotación turísitca que esta conviertiendo el centro de nuestra ciudad en un centro inhabitable y vacío de vecinos", ha explicado Zorrilla.

La actual situación, considerada por el portavoz de IU como "alarmante", estaría llevando a la expulsión directa de los "pocos vecinos que quedan aún en el centro". Zorrilla ha asegurado que las políticas emprendidas por el Ayuntamiento en los últimos años, habrían dejado claro que "no es el pueblo el que manda en el centro, sino que es el lobby hostelero y de los alojamientos turísitcos quien manda más". En este sentido, ha tildado la actitud del equipo de gobierno popular de "servil" y "permisivo".

Por ello, Zorrilla ha reseñado que, además, la moción incluye una petición para que el Ayuntamiento encargue la realización de un mapa con el fin de detectar cuáles son las zonas del Centro Histórico más afectadas por la saturación y el ruido. También se pide que el equipo de gobierno dé un giro de 180 grados en su actual estrategia, y que lo haga a través de la gestión del PEPRI, incluyendo políticas para dibujar un "centro agradable y habitable".

En el texto que acompaña la moción, IU señala que "en los últimos 8 años han sido expulsados unos 10.000 vecinos del centro" y que se trata de "un proceso irreversible". Como consecuencia directa de este éxodo, la formación también ha denunciado que ya no quedan capenas comercios tradicionales y que "la llegada masiva de franquicias está dejando al centro sin personalidad alguna".

En la rueda de prensa correspondiente, Zorrilla ha estado acompañado, además de por la viceportavoz de IU, Remedios Ramos, por el presidente de la asociación vecinal Málaga Centro, Antonio César, encargado de relatar sus experiencias en el día a día: "A mí la palabra gentrificación no me gusta, se trata de una deportación planificada desde que se peatonalizó la calle Larios. Éramos 32.000 vecinos y, tras la tabernalización de Málaga, quedamos 4.500 según el OMAU". César ha lamentado, además, que el Ayuntamiento no hace cumplir la normativa en relación a la ocupación de las aceras y los niveles de ruido alcanzados. "Los vecinos del centro nunca pedimos vivir en una cárcel", ha llegado a decir.