La Consejería de Fomento ha firmado esta mañana la remisión al Consejo Consultivo de la rescisión del contrato de construcción del tramo entre Renfe y el Guadalmedina del metro de Málaga, que se inició el 16 de abril de 2009 a cargo del Grupo Ortiz y lleva paralizado desde mediados de 2014 tras acumular varios años de retraso por los problemas de ejecución y aumento del coste.

Este trámite permite desbloquear este tramo del metro hacia el Centro Histórico, a la espera de que se resuelva la rescisión del contrato con el Grupo Ortiz para retomar la licitación del nuevo proyecto que permitirá completar las obras de construcción del túnel bajo la avenida de Andalucía, que suponen el 35% del proyecto total. Así, a partir de ahora el Consejo Consultivo tiene un mes para remitir su resolución, momento a partir del cual se llevará al Consejo de Gobierno la aprobación de la rescisión y licitación de la nueva obra, que ya cuenta con la financiación aprobada. De hecho, la Consejería de Fomento espera que ante de que termine junio ya esté en contratación esta actuación pendiente, con un presupuesto de 24,75 millones de euros.

El expediente jurídico-administrativo para la rescisión de este contrato con el Grupo Ortiz incluye la propuesta final de resolución, con los pertinentes informes técnicos y jurídicos, así como el proyecto de liquidación. Dado el alcance económico del contrato original, que asciende a 42,8 millones de euros, es preceptivo el dictamen del Consejo Consultivo de Andalucía.

Las obras de culminación de este tramo, conforme al proyecto aprobado, tienen un plazo de ejecución previsto de 22 meses y generarán un total de 372 empleos, de los que casi 200 serán directos. La licitación de la obra de terminación del tramo Renfe-Guadalmedina incorpora la finalización de la intervención arqueológica en la Muralla Nazarí, que consiste fundamentalmente en la culminación del los túneles, muy avanzados; y del recinto de la estación Guadalmedina, así como la urbanización y restitución de la superficie en la zona de avenida de Andalucía.

Coincidencia con una moción

El anuncio de la Consejería de Fomento ha desarticulado de golpe una moción presentada por el grupo municipal del PP para el pleno de hoy y en la que propone exigir a la Junta de Andalucía que retome «a la mayor brevedad posible» las obras del metro en el tramo Renfe-Guadalmedina, que llevan tres años paralizadas.

Esta exigencia, de pronto, se ha quedado sin fundamento al desbloquearse el último trámite administrativo para rescindir el contrato con el Grupo Ortiz. La dificultad de llevar a cabo este proceso, por la complejidad jurídica exigida por la ley, ha retrasado durante dos años el inicio de la contratación de las nuevas obras para culminar el tramo.

De hecho, el grupo municipal del PP argumenta que esta parálisis ha provocado numerosas molestias a los vecinos y daño a la imagen de la ciudad, así como retrasar de nuevo la fecha de inauguración de los tramos pendientes del metro, aumentando el coste de mantenimiento del metro a razón de 70 millones de euros anuales.

El PP pedirá también a la Junta que garantice el adecuado estado de mantenimiento y limpieza de la zona de obras. Este tramo del metro entre Renfe y Guadalmedina se inició en enero de 2010 y tenía previsto un plazo de 19 meses. La crisis económica y los restos arqueológicos encontrados en el tramo han terminado lastrando los plazos. Eso, unido a la diferencia de criterio con el Grupo Ortiz respecto al sobrecoste real de las obras, obligó a parar el proyecto.