Los Culturales de El Pimpi ofreció este miércoles el coloquio 'La Catedral de Málaga, en el que varios expertos abordaron su historia, las claves de su construcción y los problemas por los que atraviesa, en especial las goteras, algo que no ha solucionado la impermeabilización de las bóvedas.

Abrió el acto el presentador, el académico de San Telmo, Ciencias y de la Historia, Francisco Cabrera, que leyó una carta publicada hace 13 años en La Opinión de Málaga y Sur, en la que, además de recordar que las goteras ya fueron una preocupación en fecha tan temprana como 1719 y que en 1728 hubo críticas por la falta de una cubierta, calificó las últimas soluciones técnicas de impermeabilización de las bóvedas de "absolutamente ineficaces y poco durareras". Además, destacó que "es muy difícil igualar en duración, eficacia, solidez y costo el tristemente denostado tejado a dos aguas que ya Ventura Rodríguez ideara hace más de 200 años". Por todo ello, subrayó que "lo único que no debe hacerse es continuar sin hacer nada, mientras los estucos que se desprenden siguen dando sustos a los turistas".

La catedrática de Historia del Arte y académica de San Telmo, Teresa Sauret, realizó un repaso del papel protagonista de la Catedral a lo largo de los siglos, a su juicio, "el elemento más importante de nuestro paisaje urbano", a la vez que subrayó que, además de bien patrimonial es "lugar de culto, ante todo es un templo" que desde el comienzo ofreció la imagen "reconvertida" de la nueva Málaga "castellana y cristiana".

Para Teresa Sauret la de Málaga es también "una de las catedrales españolas más bellas de España desde el punto de vista técnico y conceptual".

Con respecto a la terminación del templo, dejó el asunto en manos de la Iglesia. "La decisión que adopte será buena para Málaga", manifestó.

El siguiente en intervenir fue el arquitecto de la Catedral y coautor del plan director del templo, José Manuel Sánchez La Chica, que repasó las diferencias de construcción y estilo entre la parte renacentista de la Catedral, la de la girola, y la parte barroca, de ahí que señalara que la zona más antigua tiene el aspecto "de una fortaleza", que se abandona con formas más gráciles en la parte barroca.

  • ¿Debería construirse un tejado en la Catedral para acabar con las goteras?

También llamó la atención sobre la segunda y última etapa de construcción del templo en el siglo XVIII, cuando la unión de las dos partes constructivas hizo que la Catedral "empezara a abrirse" y hubo que sobrecargarla con "una cadena de piedra que une el edificio". Este refuerzo, visible en las bóvedas de la parte barroca, "dificultan la salida del agua", y fue uno de los motivos por los que Ventura Rodríguez propuso el tejado, que nunca llegó a rematar la obra. "Y así seguimos", concluyó.

Manuel Olmedo, académico de San Telmo, Ciencias y de la Historia, fue quien con más causticidad lamentó la situación actual de la Catedral, al comparar el símbolo del Templo Mayor, la jarra de azucenas, "con el símbolo actual, los cubos de plástico que recogen el agua de las las goteras". El académico mostró un plano de finales del XVI, localizado por él en 2001 en el Archivo de Simancas, en el que puede apreciarse cómo la Catedral de Málaga "contaba con un tejado" y recordó el dictámen realizado en 2004 por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, a propuesta del Cabildo y la Academia de Bellas Artes de San Telmo, "que fue positivo a cubrir la Catedral con un tejado".

Olmedo deploró "el invento de la quinta fachada", que en su opinión ha impedido cubrir la Catedral y en su lugar, se optó por impermeabilizar las bóvedas, "algo que ha costado dos millones de euros y no ha resuelto el problema, porque en diciembre volvimos a tener filtraciones de agua, es para llorar, no hay derecho", lamentó. Casi al final de su intervenció mostró sendas fotografías de la decoración de unas bóvedas desde el interior del templo, tomadas hace 25 años, con muy buen aspecto, y en la actualidad, muy dañadas por la humedad.

El académico, que se preguntó "por qué la Aduana no tiene quinta fachada" y se permitió que recuperara la cubierta, tildó la situación actual de la Manquita de "auténtica vergüenza para la ciudad y un problema que hay que resolver cuanto antes". Por eso, abogó por un tejado "con tejas que recojan la energía solar, con tejas antiguas... con lo que se determine".

También habló el deán emérito de la Catedral y catedrático de San Telmo, Francisco García Mota, que hizo un repaso a sus actuaciones para preservar y renovar el templo, que cuando comenzó a trabajar en él, a los 40 años, "estaba triste y oscuro". El deán emérito tuvo un especial recuerdo para la campaña Salvemos la Catedral, en tiempos de Celia Villalobos, "un espectáculo" que aunó voluntades y a su juicio, "les mostró a los malagueños que ahí estaba la Catedral".

Finalizó las intervenciones el actual deán, Antonio Aguilera, que calificó la Catedral de "monumento histórico, artístico y religioso que hay que conjugar y actualizar en cada época; si no lo hiciéramos, nos quedaríamos con una visión errónea".

En el turno del público, el abogado José Antonio Portillo, de la asociación ciudadana Málaga por la Catedral, anunció la próxima constitución de la Fundación Málaga por su Catedral, con la participación de varios colegios profesionales, entre ellos el de abogados y subrayó que "terminaremos la Catedral porque la ley está de nuestra parte y el Ayuntamiento tiene la obligación de exigir la conclusión de una construcción que está sin acabar". También vio factible terminarla con fondos europeos.