El desliz del alcalde, Francisco de la Torre acerca de que el pliego de condiciones para desarrollar el proyecto ganador sobre el antiguo cine Astoria «cuente con el respaldo de una persona cualificada con capacidad de proyección», en alusión a Antonio Banderas, ha abierto la caja de recelos entre los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga que han aireado el fantasma de que el pliego para el concurso del proyecto se convierta en «un traje a medida» para los ganadores del concurso de ideas.

Aunque el alcalde se encargó ayer de rechazar esa posibilidad, asegurando que «hay que evitar que se piense que es un traje a medida», la oposición ha querido reaccionar con prontitud y hoy llevará al pleno una moción que, de aprobarse, establecerá los límites sobre el que debe redactarse el pliego de condiciones que regule el concurso para adjudicar el proyecto constructivo para el Astoria.

La moción la presenta Málaga Ahora y plantea al menos cuatro puntos de control. El primero, que el concurso público se realizará «con todas las garantías para la adjudicación de la concesión; segundo, que el pliego fije el establecimiento de un canon por la concesión del espacio «por un importe que compense los 20,7 millones invertidos por la compra del solar»; tercero, la prohibición de constituir hipoteca sobre la concesión administrativa y obra futura, y la presentación de avales que garanticen la culminación y viabilidad del proyecto; y cuarto, no permitir que se modifique el Plan Especial del Centro «para encajar un proyecto concreto».

Con ello, según argumentó la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, se pretende «corregir errores como el del Mercado Gourmet de La Merced» y evitar un pliego «a medida» del proyecto de Banderas.

Al respecto el alcalde, Francisco de la Torre, reiteró que «no se trata de un traje a medida» sino «coherente con los que estamos planteando» de hacer el concurso «de una manera transparente», por lo que «no queremos hacer otra cosa que no sea absolutamente limpia competitiva».

La oposición

Por su parte, la portavoz del PSOE, María del Carmen Moreno, indicó que De la Torre «se está equivocando. Todas sus declaraciones de lo últimos días lo único que está posibilitando es sembrar dudas sobre un proyecto que puede ser bueno para la ciudad», añadiendo que el grupo socialista «no está de acuerdo con que se haga un traje a medida para nadie, en ningún proyecto de la ciudad». Moreno advirtió que «todos los privados que vengan tiene que invertir y ser solventes pues no podemos repetir otra vez la mala gestión del Mercado de la Merced o del hotel de Moneo».

También la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, se preguntó «¿cómo se hace el grado de 'banderismo'; quién tiene el punto uno o diez, cómo se va a valorar?», «Me parece que no es muy serio, si pedimos personas que tengan un proyecto, y aparte tengan un activo que atraiga y pueda generar foco de , sí», pues lo que «estamos buscando son inversores y viabilidad de los proyectos». A su juicio, «vamos a ver que sean proyectos viables porque van a estar en un espacio público y si además hay un referente o alguien que es querido en Málaga y sirve de atracción sobre todo para el uso cultural pues mejor».

Por su parte, el viceportavoz de Ciudadanos, Alejandro Carballo, recordó que la formación naranja ya criticó, en su momento, «que el concurso no fuese vinculante», por lo que «nos hubiésemos ahorrado todo este tipo de suspicacias o confrontación que puede surgir a partir de ahora». Añadió que en Ciudadanos «vamos a analizar el proyecto que ha ganado», planteando que «en principio nos gusta el sello Banderas, porque sí tiene respaldo importante, pero tenemos que analizar y tenemos pendiente una cita en Urbanismo».

En IU Málaga para la Gente, su portavoz Eduardo Zorrilla, calificó de «sorprendente y hasta algo cómico» la propuesta de incluir una persona «con capacidad de proyección». Además, dejó claro que «eso no es un concurso arquitectónico», por lo que «ese seudo concurso lo que ha buscado el alcalde es a quién regalarle un espacio que nos ha constado millones de euros, regalárselo y que, a partir de ahí, no le cueste dinero al Ayuntamiento» .Por último, criticó el concurso de reconocimiento ciudadano, que ha sido a través de la votación telemática «que encima no es vinculante», por lo que «cualquier parecido con una consulta ciudadana es nulo», concluyó Zorrilla.