La Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre de 2017 dejó ayer datos inquietantes para el mercado laboral de Málaga, que parece haber entrado en una fase de estancamiento en relación al pasado ejercicio y que tiene actualmente a menos personas ocupadas que a estas alturas de 2016. De entrada, el paro subió en el primer trimestre del año, algo por desgracia habitual en unos meses que se corresponden todavía con la temporada baja turística. En concreto, el número de desempleados se incrementó en 10.300 personas respecto al trimestre anterior, con lo que la provincia se sitúa ahora con 200.400 parados, según los datos de la EPA publicados ayer por el INE. La tasa de paro aumentó estos tres meses del 25% al 26,20% y se sitúa algo por debajo de la media andaluza (26,94%) y casi ocho puntos por encima de la nacional (18,75%). La subida del paro en Málaga en el primer trimestre de 2017 fue además la cuarta más alta a nivel provincial tras Baleares (16.600), Alicante (14.800) y Las Palmas (12.200).

El aumento del paro en el primer trimestre se debió tanto a un descenso del número de ocupados en Málaga (se perdieron 5.700 y la cifra queda en 564.000) como a una subida de la población activa (se ganan 4.600 activos y la cifra alcanza ahora los 764.800).

Sin embargo, el dato más preocupante, y que ya pudo detectarse en el trimestre anterior, es que Málaga el empleo ha dejado de crecer a nivel interanual. Así, la provincia tiene actualmente 13.800 ocupados menos que en el primer trimestre de 2016, cuando alcanzaba los 578.200 . El sector servicios es el que más ocupados pierde en estos doce meses (-16.800) seguido de la agricultura (-10.000) mientras que sí hay subidas en la construcción (9.900) y la industria (7.800).

Ese descenso de ocupados no impide que las cifras de paro en Málaga sí sean más bajas (hay 24.800 desempleados menos que hace un año), aunque el descenso obedece a un descenso de la población activa, y no a la creación de empleo. El número personas en edad y disposición de trabajar se ha reducido en los últimos doce meses en 38.600 personas (pese a haber repuntado algo en este primer trimestre de 2017) y se sitúa ahora mismo en 764.800 activos. La explicación de esa caída parece estar en el avance de edad de la población (la cifra de jubilados subió en 14.300 personas en este tiempo y se coloca en 272.900) o en el retorno de personas a los estudios (el número de estudiantes creció en 12.500 y alcanza los 101.700). Eso por no mencionar a las personas que dejan de buscar trabajo por desánimo o a las que se van fuera.

Reacción de los agentes sociales

Los sindicatos valoraron de forma muy negativa los datos de esta primera oleada de la EPA de 2016. La secretaria general de UGT en Málaga, Auxiliadora Jiménez, recordó que la tasa de paro en la provincia es casi ocho puntos superior a la nacional y criticó la «devaluación» de la calidad del empleo con «contratos abusivos y salarios a la baja». Su homólogo de CCOO, Fernando Muñoz, añadió que la subida del paro desmiente «que estemos saliendo de la crisis, tal y como publicita el Gobierno» y reclamó un plan de choque por el empleo centrado en jóvenes, mujeres y mayores de 45 años. Por su parte, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) dijo que la subida del paro en el primer trimestre es «acorde a la tendencia propia de este periodo» y animó a contemplar la evolución a la baja del desempleo en los últimos años. De hecho, los 200.400 parados de este arranque de 2017 suponen la cifra más baja en la provincia para un primer trimestre desde 2009.

En España., el número de ocupados se redujo en 69.800 personas en el primer trimestre del año, si bien la mayor parte de ellos (52.600) decidieron no buscar trabajo y salieron de la población activa, cuya tasa (58,78 %) se encuentra en niveles no registrados desde 2006. Por su parte, el número de parados aumentó en 17.200 personas, hasta los 4.255.000, y la tasa de paro se elevó 12 centésimas, hasta situarse en el 18,75% de la población activa, según los datos de la EPA. El mercado laboral cuenta con una población activa que se ha ido reduciendo trimestre a trimestre en los últimos cinco años hasta situarse en 22.693.300 personas, de las que 18.438.300 están ocupadas.

El ministro de Economía, Luis De Guindos, reconoció que los datos brutos de la EPA «no son buenos», porque ser un trimestre marcado por la estacionalidad, factor que una vez descontado muestra que la economía española, a su juicio, sigue creciendo de «forma intensa». En términos interanuales, el paro se redujo en 536.400 personas en el último año, si bien el empleo se incrementó sólo en 408.700 personas, debido a que la población activa disminuyó en 127.700 personas.