Los clubes de rotarios de la provincia de Málaga han reabierto el debate sobre la importancia de que un tren una por el litoral los principales municipios de la Costa del Sol como continuidad a la línea de Cercanías que ya comunica Málaga y Fuengirola, la más rentable tanto desde el punto de vista económico como social de Renfe, pero diseñando un nuevo trazado desde el aeropuesto, con ancho AVE, primero hasta Marbella y después hasta Estepona, muy en consonancia con las ideas del alcalde, Francisco de la Torre, que ha asistido como público al foro celebrado esta mañana en el Hotel Vincci.

El ingeniero de caminos, canales y puertos José Alba ha presentado una propuesta que busca el apoyo de la sociedad civil para construir este tren litoral con capital público y privado, que reduciría los tiempos de viaje actuales y que podría conectarse con el tren de alta velocidad desde Campanillas. "No es una carta a los Reyes Magos", dijo Alba, que argumentó su planteamiento en la necesidad de dotar a la provincia de un sistema de transporte colectivo que tendría una "gran demanda" y que serviría para aliviar el tráfico de unas carreteras "que están al límite de su capacidad", con una intensidad de tráfico de 106.000 vehículos al día.

Alba recordó cómo a finales de los años 60 se cambió el trazado del Cercanías actual y se hizo pasar por el aeropuerto. "No somos conscientes de la trascendencia estratégica de esa decisión", señaló. "La sociedad malagueña se plantea que lo que es el corazón de su vida ecónomica, el espacio que aglutina a la mayoría de la población, el impacto de lo que ocurre en el Costa sobre el conjunto de Andalucía, tiene que ser referente como una cuestión táctica a la hora de defender el proyecto", añadió el ingeniero, que calificó esta infraestructura como "clave" para Andalucía. "No es un proyecto de Málaga frente a otros, sino junto a otros", dijo. "El proyecto interesa a los malagueños pero también a toda España, porque sería dinero bien empleado", agregó.

En su conferencia, aportó datos básicos en los que sostenía su discurso. Como la población, con 1,4 millones de residentes entre Sotogrande y Nerja; 10 millones de turistas en 2016; 17 millones de viajeros en el aeropuerto... En el corredor Marbella-Málaga se producen 140 millones de viajes al año y el Cercanías a Fuengirola registró el año pasado 10 millones de traslados. Entre Marbella y Málaga se concentra la población de la provincia.

Todo esto para demostrar que el tren litoral tendría una "gran demanda" ya que daría servicio a una "gran población", que es la principal premisa para afrontar un proyecto de esta envergadura. De otro modo no tendría ningún sentido. Además el crecimiento de la población previsto de aquí a 15 años reafirman la necesidad de un medio de transporte alternativo y sostenible, desde un punto de vista medioambiental.

La Junta de Andalucía, en legislaturas anteriores, llegó a iniciar estudios de impacto ambiental. Incluso adjudicó un tramo de las obras. Pero nunca más se supo. "Eran tiempos distintos", señaló Alba, quien considera imprescindible la colaboración entre administraciones, para que desarrollen acciones concertadas. También aportar soluciones financieras, ya que sería un proyecto que costaría miles de millones de inversión. "No hay dinero público para hacer este proyecto. Ni lo habrá en los próximos ocho años", dijo. Por eso, apuesta por la financiación privada, con el objetivo de que "quien ponga el dinero le busque rendimiento". "En un modelo de economía libre es posible".

También defiende la ejecución por fases programadas. "No se puede jugar a todo o nada porque se pierde seguro". Y que esta programación responda a razones de coste y operatividad.

Accesibilidad, seguridad y confort, calidad, fiabilidad, tiempos competitivos, mejoras ambientales, articulación interna en la Costa del Sol, íntermodalidad... Alba cree que la actual línea a Fuengirola no disponde de condiciones, por lo que propone un nuevo trazado con ancho UIC que discurra por las zonas más pobladas, con vía doble, menos estaciones (solo ocho hasta Marbella, cuando la actual línea de Cercanías cuenta con 17 en 31 kilómetros), con conexión al AVE y al aeropuerto y un sistema de autobeses lanzaderas con billete integrado

Al foro asistió también el presidente de la asociación de hoteleros de la Costa del Sol (aehcos) Luis Callejón, quien mostró su apoyo al proyecto, ya que considera que se trata de una "idea excelente que estamos obligados a apoyar y no solo por el turismo". "Pienso más en la sociedad civil, en ciudadanos contentos y con facilidades, para que vean el turismo como un amigo que nos aporta beneficios". Callejón recordó que los turistas piden "destinos sostenibles" desde hace años, "y no hay nada más sostenible que el tren". Por este motivo, los hoteleros van a colaborar para que el tren litoral sea una realidad y en todos sus establecimientos reparten hojas para recoger firmas de apoyo, según informó el presidente. "Es fundamental que la sociedad civil lo apoye, no sólo determinados empresarios que podamos ver beneficio económicos, sino que haya beneficios sociales", concluyó.

Por su parte, el alcalde, Francisco de la Torre, que también tomó la palabra invitado por el moderador del foro, Cayetano Benzo, el presidente de la plataforma Rotary Tren Litroral y que integra a 13 clubes de rotarios de la Costa del Sol, indició en que este ferrocarril serviría para "articular bien un territorio con condiciones extraordinarias y generar sinergías para atraer riqueza y crear empleo". "Cada municipio aporta y hay que tenerlo todo más a mano", insistió De la Torre, que recordó que la lucha contra el cambio climático es un gran "reto para la humanidad". "Contáis con nuestra colaboración porque es algo que viene demandado por la sociedad civil", dijo el alcalde.