­La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) reclamó ayer medidas de apoyo al sector agrario y ganadero ante la «preocupante» situación del campo en Málaga, que afronta su tercer año consecutivo de sequía. La asociación señaló que los agricultores y ganaderos «observan con angustia el peligro que acecha a los cultivos de secano» como el olivar, las viñas y los cereales, y llamó a las administraciones a que «tomen cartas en un asunto que tiene muchos visos de agravarse en verano».

COAG recordó que los embalses que hace tres años estaban al 82% de su capacidad, actualmente están al 53» de su nivel óptimo, y de que en líneas generales está «lloviendo entre la mitad y los dos tercios de la cantidad necesaria para sacar una cosecha adelante».

El déficit hídrico que afecta al sector primario se pone de manifiesto, según COAG, en las tierras agrietadas, los pozos que se van secando, el pasto mustio o las restricciones al regadío. Como ejemplo citó el caso de la aceituna, cuya cosecha ha experimentado este año descensos de producción superiores al 30%, con casos de frutos arrugados o demasiado pequeños para ser recolectados.

En invierno han sido necesarios riegos de urgencia, con un sobrecoste que ocasiona pérdidas de rentabilidad a los agricultores, mientras que los ganaderos se ven obligados a comprar forraje para alimentar a los rebaños pues el viento de las últimas semanas ha secado el pasto antes de desarrollarse. Otros sectores como la apicultura también se están viendo perjudicados.