Mas de 200 familias y cerca de 500 menores serán atendidos gracias al programa conjunto del Ayuntamiento y la Junta destinado a familias que por sus graves problemas económicos y sociales tengan a hijos menores en situación de riesgo o desprotección. El convenio está dotado con más de 600.000 euros, de los que el Ayuntamiento destina 201.000 y la Junta 444.032 euros -296.020 para el año 2017 y 148.010 para 2018-.

El trabajo, realizado por equipos formados por un trabajador social, un educador social y un psicólogo, se realiza con familias socialmente desestructuradas en las que existen importantes carencias y dificultades en la atención de las necesidades básicas de los menores y que, en principio, no requieren su separación del medio familiar. Se interviene directamente con las familias con los objetivos de mitigar los factores de riesgo, garantizar la seguridad y la integridad básica de los menores, lograr que la familia funcione de manera autónoma y proporcionar habilidades y recursos para superar la situación de crisis.

El trabajo con estas familias, de alto riesgo social y muy desestructuras, tiene como finalidad su inserción, habilitando y rehabilitando a los progenitores para que puedan ofrecer una correcta atención a las necesidades de sus hijos. En aquellas ocasiones en las que la intervención se hace imposible se proponen medidas de protección al menor.

El objetivo es mantener a los menores en el seno familiar, evitando que sean llevados a un programa de acogida, y para ello se intenta ofrecer a las familias, especialmente a los padres o tutores, los medios necesarios para que las necesidades básicas de los pequeños, en materia de educación, alimentación o protección social puedan ser cubiertas.