­Argentina es el país de la carne. Uno piensa en cómo sería el asado perfecto y lo primero que hace es dibujar a vacas felices campando por la pampa. Bajo la atenta mirada de los caballeros en la Patagonia, coge fibra esa aclamada carne de ternera con fama de ser la mejor del mundo. Es probar un bocado y besar el cielo. Algo que sucedió ayer en Málaga, dentro del marco del Gastronomy Festival, donde Argentina se presenta en esta edición como país, o mejor dicho, cocina invitada.

En la plaza de la Marina se escenificó la participación con un acto al que acudieron diferentes representantes de las instituciones y que contó con la presencia del ministro de Turismo de Argentina, Gustavo Santos. Por parte malagueña, estuvieron el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. En primera persona pudieron contemplar como se las gastan los chefs argentinos. Carne jugosa que se suele hacer a la barbacoa. Una pieza entera, si puede ser. Posteriormente, como recordó Santos, «la carne no se corta con el cuchillo sino con cuchara y tenedor».

Pero Argentina no es sólo carne. Es también las conexiones que tiene con Andalucía y que ha visto como esta vinculación se ha traducido también en su gastronomía. «Tenemos mucho que ver con Andalucía. Hay muchas raíces entre Andalucía y Argentina», subrayó Santos.

Posicionar a Argentina

La cocina argentina, según se explicó ayer, «busca posicionarse como una de las más importantes del planeta». Por ello, repetirá esta experiencia en San Sebastián, donde prevé firmar un convenio con el Basque Culinary Center para el desarrollo de actividades y que permita contar en Buenos Aires o en otra ciudad de aquel país con un centro experimental de alta gama, «donde los jóvenes cocineros puedan experimentar y seguir impulsando la cocina argentina». Buenos Aires sería así, después de Málaga, la segunda capital fuera de San Sebastián donde el Basque Culinary Center expande su actividad. Sobre el propio festival que se celebra estos días en la plaza de la Marina, Gustavo Santos destacó también que el Málaga Gastronomy Festival es «uno de los más importantes y espero que Argentina aporte su granito de arena para que sea más relevante y con un toque diferente». El alcalde de Málaga, por su parte, se mostró «encantado» de tener a Argentina como país invitado en el festival gastronómico malagueño: «Nos alegramos mucho de que estén aquí, estamos encantados. Argentina tiene una cocina muy de vanguardia y también tradicional».

De la Torre defendió, además, la importancia cultural de la cocina y dijo que simboliza «paz, encuentro, diálogo y cercanía». Así, precisó que «una mesa para comer es la mejor manera de hablar un tema complejo y difícil».

Buenos Aires es este año capital iberoamericana de la gastronomía, con más de 300 actividades y un festival mundial del asado con los mejores profesionales del país.