“Nos habían dicho que en marzo, en marzo que en abril y ya estamos en mayo y todavía no se licita la obra”, resume Mar Villanueva, portavoz de la plataforma Prometo que desde hace años reivindica la construcción de un instituto muy necesario en Teatinos. Faltan plazas de Secundaria y esta carencia en la oferta se va a ver agrabada el próximo curso, cuando serán necesarias tres aulas nuevas que la Junta tendrá que autorizar en la Universidad Laboral. Pasa el tiempo, las promesas no se cumplen y las necesidades educativas son acuciantes en un barrio que ha crecido en aluvión.

Villanueva explica cómo la falta de institutos en la zona de Teatinos y el retraso en la construcción del nuevo instituto plantean numerosos problemas de escolarización. “Los dos institutos existentes en la zona, IES Universidad Laboral y el IES Torre Atalaya están ya absolutamente desbordados, absorbiendo alumnado muy por encima de sus capacidades”, recuerda. “La Universidad Laboral ha duplicado en los últimos años el número de líneas para albergar el alumnado de nuevo ingreso, incrementándolas año tras año, desde las 5 líneas que había para 1º de ESO a las 10 líneas que hay para ese nivel en el presente curso escolar. El número global de alumnos supera ya los 2.000 y ha provocado que además del horario diurno haya clases que se han tenido que pasar a la tarde por falta de espacio”, añade.

No es el único inconveniente. También hay que sumar la distancia de este centro con los domilicios de la mayoría de sus alumnos, por lo que tienen que coger autobús escolar, “y ya se ha superado la capacidad máxima de la explanada de entrada para que entren los autobuses necesarios, lo que viene motivando que haya turnos de espera para ir y volver al instituto en transporte escolar, y el curso que viene afectarán a un porcentaje superior de alumnos”.

Del mismo modo, el IES Torre Atalaya, diseñado para albergar 5 líneas de Secundaria, ha pasado este curso escolar a tener 8.

“Como no empiecen ya las obras dudamos mucho que el nuevo instituto esté terminado para empezar las clases en septiembre de 2018, como nos habían dicho”, insiste Mar Villanueva.

La concentración se ha producido entre los colegios Almudena Grandes y Carmen de Burgos, aunque han acudido también familias de otros centros de la zona, como el Tierno Galván o el Rectora Adelaida de la Calle.