La Junta de Andalucía y la Unión Europea han consensuado con el sector del marisqueo y del pulpo del Mediterráneo una parada biológica de carácter voluntario a lo largo de este mes de mayo con el objetivo de asegurar la sostenibilidad de los recursos pesqueros. La parada cuenta con una dotación de 1,4 millones de euros en ayudas destinada a compensar a los barcos y marineros que se sumen a la misma. Málaga es la provincia andaluza que se verá más beneficiada por estas ayudas, al concentrar 131 embarcaciones, el 56% de la flota mediterránea de la comunidad, compuesta por algo más de 230.

Los detalles de la parada biológica y de la dotación presupuestaria de ayudas, cofinanciadas el 50% por la Junta y la UE, fueron presentados ayer en Málaga por el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, el delegado de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Javier Salas, y el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Málaga, Miguel Ángel Carmona. Los armadores que se acojan a la parada tendrán ayudas con un mínimo de 100 euros diarios para los 23 días hábiles de mayo, mientras que los pescadores obtendrán 45 euros por día para los 31 días naturales del mes. Cada barco suele tener entre dos y tres tripulantes, por lo que en Málaga el número potencial de beneficiarios podría alcanzar el entorno de las 320 personas.

Los barcos de la flota de marisqueo en la provincia se reparten entre Estepona (38), Caleta de Vélez (34), Fuengirola (31), Málaga (15) y Marbella (13).

Las ayudas se podrán solicitar durante los 15 días hábiles posteriores al fin del paro biológico, que es para todo el mes y que obliga al barco beneficiario a estar totalmente parado, sin poder tampoco con otras artes.

Está por ver, eso sí, cuál es el seguimiento real que alcanza esta parada, que incluye también a las embarcaciones de captura de pulpo. El representante de los pescadores, Miguel Ángel Carmona, dijo que este paro responde a una reclamación «histórica» del sector y que las condiciones económicas son muy buenas. Sin embargo, comentó que las «condiciones leoninas» que la UE exige a los barcos para acogerse a la parada pueden reducir el número de inscritos, por lo que ha pronosticado «un seguimiento medio bajo». Entre las condiciones figura, por ejemplo, no haber recibido sanciones en los dos años anteriores y, la que se considera más dura, la obligación de devolver la ayuda con intereses, si se reciben sanciones en los cinco años posteriores. La Federación espera tener datos de seguimiento en los próximos días.

Asegurar la sostenibilidad

Por su parte, Ruiz Espejo y Salas dijeron que la parada biológica, desde Garrucha (Almería) a Tarifa (Cádiz) no responde a que haya problemas en los caladeros, cuyo estado calificaron de «bueno», pero sí al interés de preservar su sostenibilidad de cara al futuro. De hecho, la idea de la Junta es que estas paradas puedan repetirse todos los años.

«El estado de los caladeros de Andalucía y de Málaga es bueno. Esta parada no responde a una crisis de los caladeros, más bien al contrario. El año pasado hubo informes de seguimiento que se mandaron a la UE, dentro de un plan que se renueva cada tres años, y el resultado de los análisis de la población de referencia arroja resultados positivos en cuanto al estado del marisco», explicaron. No obstante, se apuesta por la parada para «seguir mejorando recursos pesqueros y hacer de la pesca una actividad sostenible». El buen estado de los caladeros ha permitido, según la Junta, que la UE haya ampliado la cuota de capturas.

En cuanto a los posibles efectos del paro sobre los mercados locales, los responsables de la Junta señalaron que durante este mes se puede ver «algo menos de producto» pero comentaron que no se producirá desabastecimiento, ya que el género «llegará de otra procedencia».