Diecinueve personas han sido detenidas en una operación contra la organización más potente del país dedicada al tráfico de hachís. Asentados en el Campo de Gibraltar, sus miembros introducían la droga vía marítima a través de las costas de Cádiz y Málaga y eran capaces de alijar hasta ocho toneladas por noche. El operativo ha permitido a la Guardia Civil y a la Policía Nacional intervenir 13 toneladas de hachís, tres armas de guerra, tres pistolas, 20.000 euros y ocho vehículos todoterrenos de alta gama que habían sido robados, además de bloquear seis inmuebles en Algeciras y La Línea de la Concepción valorados en 700.000 euros. Los investigadores también han confirmado que la organización está liderada por el narcotraficante conocido como Messi, que logró escapar durante la operación gracias a que uno de sus hombres hirió a dos policías.

Según han informado hoy ambos cuerpos, las investigaciones comenzaron en enero de 2016, cuando concretó la identidad de varias personas que participaban de forma habitual en desembarcos de droga llevados a cabo a lo largo del Campo de Gibraltar y costas cercanas. Conforme avanzaba la investigación, se comprobó que pertenecían a la organización criminal dirigida por Messi, considerado policialmente el líder de la mayor red de tráfico de hachís asentada en nuestro país y responsable de los principales transportes marítimos de esta droga por las costas de Cádiz y Málaga. La organización operaba a través de células independientes para impedir que la desarticulación de una de ellas provocara la caída de todo el entramado. Cada una de estas células estaba formada por alijadores, encargados de descargar la droga de las semirrígidas que llegaban a las playas españolas y transportarlas desde la costa hasta las guarderías en vehículos todoterreno de gran potencia robados. Durante el trayecto por carretera, los conductores no paraban nunca y no dudaban en darse a la fuga cuando los agentes le daban el alto, poniendo en grave peligro tanto a los peatones como a la seguridad del tráfico si era necesario. Cuando los cabecillas tenían preparado un nuevo alijo, enviaban a Marruecos las embarcaciones suficientes para transportar la droga, que llegaba a costas españolas al día siguiente. Cuando las lanchas tocaban tierra, la droga era desembarcada directamente por un gran número de alijadores repartidos en distintos puntos de la costa. Desde allí trasportaban el hachís a gran velocidad, en vehículos todoterreno sustraídos, hasta los almacenes en los que era custodiado y finalmente distribuido.

Durante la investigación, que ha durado 15 meses, se han frustrado varios transportes de hachís, siendo en el transcurso de uno de ellos cuando el líder del grupo se vio obligado a huir a bordo de la embarcación semirrígida que ocultaba droga. Messi huyó a Marruecos en enero de 2017 al considerar que podía estar siendo investigado. Dos meses más tarde decidió regresar a España con motivo de la actuación en su local de ocio, situado en Algeciras, de un importante cantante argelino. Para su regreso preparó importantes medidas de seguridad, entre las que destaca que su viaje a nuestro país se realizó cruzando el Estrecho a bordo de una de sus embarcaciones. Finalmente los investigadores le localizaron en el interior de su local horas antes de la actuación musical. Sin embargo, en el momento en el que los agentes iban a proceder a su detención uno de sus hombres les atacó con un arma blanca hiriendo a dos de ellos. En ese momento huyó a gran velocidad en un vehículo que había sido estacionado en un lugar seguro. Más tarde se comprobó que se encontraba de nuevo a Marruecos, cruzando el Estrecho en una de sus propias lanchas.

Días más tarde se organizó el dispositivo policial en el que se produjo la detención de 19 miembros de la organización, la realización de más de diez registros y la intervención de 13.000 kilogramos de hachís y numerosas armas. Todos los detenidos han ingresado en prisión y la autoridad judicial ha tramitado ocho Órdenes Europeas de Detención y Entrega sobre distintos miembros de la organización.