Padres del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Julio Caro Baroja, constituidos en el AMPA Nueva Guadalmar, han asegurado que faltan "recursos económico y humanos" para combatir el foco de mosquitos de la zona de Guadalmar. En protesta ante la situación, que describen como un problema de "salud pública", han renunciado a llevar a sus hijos a clase este viernes, iniciativa que ha podido secundar el 95 por ciento de los escolares.

Asimismo, vecinos de la zona mantuvieron una reunión con Junta y Ayuntamiento este pasado jueves, donde se les explicó que continuarán con la fumigación cada 15 días en zonas puntuales, al tiempo que se les detalló el programa de plantación de especies repelentes en el entorno del colegio.

La secretaria del AMPA, Mayte Martín, ha argumentado a Europa Press que las medidas que se están tomando "no son suficientes", aunque entiende que "se está haciendo el esfuerzo". "Tres técnicos con mochilas no pueden hacer nada en un foco tan grande que hay en el paraje natural de la Desembocadura del Guadalhorce", ha detallado, a lo que ha trasladado a ambas administraciones que deben "tomar conciencia" para realizar actuaciones "a mayor nivel".

Cuestionada por la plantación de especies repelentes en el entorno del Caro Baroja, ha deseado que "ojalá unas plantas de romero solucionaran este problema, si no lo están solucionando unos larvicidas". No obstante, ha reconocido que "no hemos notado nada" ante las últimas actuaciones de fumigación, y que la nueva flora instalada "puede ser algo repelente, pero para el volumen de mosquitos que estamos hablando, unas plantas de citronela y lavanda no van a crear un muro para que no accedan al colegio".

Por otro lado, Noelia Millán, una de las vocales del AMPA, ha asegurado que la situación es "un problema de salud pública". "Los niños vuelven con multitud de picaduras a diario, en verano e invierno. Estos mosquitos son muy agresivos, pican por encima de la ropa, de los pantalones, de las chaquetas, y es bastante complicado convivir con ellos".

Asimismo, ha agregado que la protesta de renunciar a llevar a los menores al colegio es "un golpe en la mesa" debido a que, a su juicio, las administraciones "actúan pero no hacen lo suficiente".

Por último, ha detallado que unos 20 escolares han tenido que asistir al centro ya que "la gran mayoría de los padres trabaja porque hoy es día laborable", aunque han trasladado que tanto padres como docentes del centro están "totalmente de acuerdo" con la protesta de este viernes.