Tras el acuerdo del ejecutivo andaluz del pasado martes de declarar de interés metropolitano las obras del ramal del metro al Hospital Civil, y mientras el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se enroca en su rechazo, aunque sin definirse claramente respecto al contenido de la declaracion de interés de las obras, se han multiplicado en las últimas horas las intervenciones de dirigentes de la Junta y del PSOE con manifestaciones que intentan presionar a De la Torre para que abandone ese rechazo.

Así la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, María del Carmen Moreno, aprovechó la presentación de la iniciativa que llevará al pleno municipal para reclamar al alcalde que cumpla con lo firmado en 2013 «y deje de bloquear la llegada del Metro de Málaga al Hospital Civil». A su juicio el alcalde, está poniendo en riesgo «la principal inversión que hay en estos momentos en la ciudad, una inversión multimillonaria que genera centenares de empleos y que ha transformado y modernizado la ciudad y que está bloqueada y frenada por el PP por una sola razón: para mantener viva la llama de la confrontación con la Junta de Andalucía».

Mismo derecho para los vecinos

Moreno explicó la importante revitalización que han tenido los vecinos y comerciantes de Carretera de Cádiz tras la llegada del metro. «Sus vecinos han mejorado notablemente su calidad de vida y ha habido un resurgir de la actividad empresarial tras la entrada en funcionamiento del metro. ¿Por qué le vamos a privar de eso mismo a los vecinos del norte de la ciudad, a los vecinos de Bailén-Miraflores Sería muy injusto».

A su vez, desde Jaén, el consejero de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Felipe López, hizo ayer una llamada a la reflexión sobre el metro al alcalde de Málaga para que cuanto antes pueda terminarse la obra sin que se presenten modificaciones unilaterales por parte del Ayuntamiento a un acuerdo cerrado entre la Administración autonómica y la local en 2013.

El titular andaluz de Vivienda y Fomento recordó que el metro de Málaga es el resultado de un compromiso de la Junta de Andalucía con el Gobierno municipal de Málaga puesto en marcha en 2004 y «con una hoja de ruta que se concluye en parte y que se rediseña en 2013 por acuerdo con el Ayuntamiento». Lo que no puede hacer ahora el alcalde es plantear de «forma unilateral que no quiere hacer el último ramal, el que va desde desde Guadalmedina a Hospital Civil». Subrayó que el proyecto de metro de Málaga para el Gobierno andaluz es «fundamental» e «íntegro», e insistió que los 63.000 vecinos del distrito de Bailén Miraflores tienen «el mismo derecho que vecinos de otras zonas a utilizar este tipo de transporte».