El PSOE necesita un liderazgo capaz de decidir y asumir el alcance de las decisiones. Susana Díaz defiende sin fisuras en lo que cree: la igualdad de los españoles y españolas. Esa coherencia reforzará el proyecto socialista español, porque se sustentará en una base sólida de principios y valores, y no estará al socaire de la improvisación y el oportunismo que han definido los últimos años. Solo es posible volver a ser ganadores si el PSOE es reconocible.

El cambio dentro y fuera del PSOE nace del compromiso con la ciudadanía y no contra un partido o una ideología. Si es, será en positivo. Susana Díaz nos propone un partido en positivo, optimista, sonriente. ¿Algún país venció sus miedos con pesimismo?

Susana Díaz es la única candidata que defiende la historia socialista reciente, porque en la tierra de ese pasado de lucha debe germinar el PSOE del futuro, y nos pide a la militancia confianza para el futuro, y no para reescribir el pasado. Lo nuevo no es incompatible con lo histórico; es más, suele ser una garantía de éxito que quien llegue nunca olvide de donde viene.

Para ser capaz de decidir, el líder debe creer y exponer posiciones políticas claras, identificables con la historia de los hechos del partido que encabeza. Sin inmovilismos. Susana Díaz representa una nueva generación política para un tiempo político de incertidumbres. Es la presidenta del gobierno socialista de una comunidad autónoma de casi 9 millones de personas, ha ganado elecciones y es capaz de pactar sin entregar la organización y nunca a toda costa. Gana, gobierna con políticas de izquierda y da estabilidad y seguridad política.

Ser creíble exige ser entendible. Susana Díaz habla claro. Nadie podrá reprocharle ambigüedad en la cuestión catalana ni rotundidad cuando defiende un PSOE con sentido de Estado, que antepone el interés general de la nación a sus intereses partidistas. Pensar en España agranda al PSOE. Un líder que piensa en España agranda su figura.

Para gobernar un partido como el PSOE hay que conocerlo y asumir una cultura política que hay que actualizar. Negando lo que somos nos convertiremos en copia de otros. Susana Díaz ama el PSOE, llama por su nombre a la militancia, respeta la labor de los representantes del partido en sus territorios, y entiende la pluralidad de la organización de la misma forma que sabe que un discurso único compartido es garantía de victorias electorales.

Al día siguiente de las primarias, el PSOE deberá enfrentarse a las trampas del partido de la izquierda poco útil y al corrupto Partido Popular. Susana Díaz lo hará recuperando la consistencia del discurso socialista, con capacidad de alcanzar una mayoría social por el cambio, con visión de Estado y todo ello, sin olvidar de dónde venimos y sabiendo adónde vamos como organización. Su nuevo liderazgo unirá al partido con hechos. Susana Díaz será capaz de cumplir con las exigencias de ser la primera mujer secretaria general del partido político más importante de la historia de España.

*Francisco Conejo es militante de la Agrupación Socialista de Ciudad Jardín (Málaga ciudad)