La Asociación Superior de Ingeniería de Andalucía (Asian), que reúne a los diferentes colegios y asociaciones del sector en los que se engloban unos 14.000 profesionales, presentó ayer en Málaga un amplísimo listado de proyectos y actuaciones en todos las ramas de actividad con los que, a su juicio, se lograría relanzar el tejido producto industrial de la provincia y crear más empleo estable. Las propuestas toman como base el documento «50 Medidas para transformar Andalucía», elaborado por Asian para orientar a las administraciones públicas, la iniciativa privada y las organizaciones empresariales hacia el impulso de la innovación y la especialización como factores de crecimiento, con el objetivo de que la industria alcance el 18% del Producto Interior Bruto (PIB) andaluz (ahora mismo ronda el 12%), tal y como marca la Estrategia Industrial de Andalucía 2020. Las medidas específicas para la industrialización de Málaga, incluidas en un informe aparte, rondan las 70.

Las demandas de los ingenieros, que fueron presentadas en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) ante el consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, abarcan todos los sectores de la ingeniería. El presidente de Asian, Fernando Yllescas, dijo que «la seguridad jurídica» de cara a los inversores y la capacidad de «atraer nuevas industrias» son «la forma más eficaz de actuar sobre el PIB industrial».

Por ejemplo, en lo referente al sector aeroespacial y aeronáutico, ámbito que se considera «emergente para starups e industrias altamente tecnológicas», las propuestas inciden por un lado en el aeropuerto de Málaga. Asian reclama «mejorar su conectividad intermodal» a través del enlace norte, la alta velocidad y el tren litoral, el «desarrollo de rutas intercontinentales» de largo alcance, lograr la instalación de una «base permanente de compañías aéreas» y la instalación de un centro de experimentación de tecnologías aeroportuarias (smart airport).

«El aeropuerto es una fortaleza única, con sus 16 millones de pasajeros al año y sus múltiples conexiones, pero podemos hacer aún más para que sea el auténtico corazón dinamizador de la economía», dijo Antonio Gómez-Guillamón, presidente de Aertec, en representación del Colegio de Ingenieros Aeronáuticos.

«Si consiguiéramos que una gran compañía aérea tuviera aquí su base de operaciones estaríamos automáticamente generando industria, porque todas la operaciones de mantenimiento de las aeronaves requieren de bastante mano de obra cualificada y generan a su alrededor un tejido asociado», señaló.

Otra de las propuestas es la consolidación de un clúster de sistemas aeroespaciales que complementen el eje Sevilla-Cádiz, centrado en fabricación de aeroestructuras. Por último, resaltó la necesidad de desarrollar la capacidad industrial para RPAS o drones y equipos espaciales recordando que Málaga debería contar con un campo de vuelo para ensayos en línea de vista, como ya tiene Sevilla.

Las infraestructuras, claves

Por su parte, el delegado del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Ángel García Vidal, demandó la línea litoral de ferrocarril de cercanías Málaga-Marbella en una primera fase, pasando por el aeropuerto y conectada con el corredor de Alta Velocidad Córdoba-Málaga, y de la Marbella-Estepona-Algeciras en una segunda fase. El proyecto, según sus datos, integraría a 250.000 habitantes en la red ferroviaria y tendría una demanda potencial de 10 millones de turistas.

También solicitó la conexión directa entre las líneas AVE Córdoba-Sevilla y Córdoba-Málaga en Almodóvar del Río, un nuevo ramal de ferrocarril de cercanías de la línea C2 Málaga-Álora al PTA, un nuevo eje de conexión entre Málaga y Sevilla por el Guadalhorce como continuación de la actual A-357 hasta Osuna (A-92), una nueva variante de la A7 en los tramos Rincón de la Victoria-Málaga y Benalmádena-Fuengirola («que están al límite de su nivel de servicio»), un plan de transformación de la A7 en una «vía urbana accesible con el entorno, los residentes y el turismo» y un plan de renovación de los polígonos industriales.

Otras propuestas son la integración del Guadalmedina en la ciudad, «aportando soluciones hidráulicas en su cuenca», actuaciones hidráulicas contra las lluvias torrenciales y los episodios de inundabilidad en la capital y la finalización de las obras de saneamiento y depuración necesarias para el cumplimiento de la directiva europea de vertido 0 en la provincia. Pidió, además, un nuevo plan de desarrollo e integración del puerto que continúe las «exitosas» actuaciones acometidas hasta ahora en los muelles 1 y 2, el soterramiento del ferrocarril de mercancías con conexión a la Estación María Zambrano y la potenciación de la actividad logística y el transporte marítimo.

El listado de peticiones en esta materia se completa con la finalización de la red del metro y la mejora del plan intermodal, un plan director de protección, regeneración y adecuación de las playas del litoral de Málaga («no podemos ir arreglando las playas y dotándolas de arena a golpe de temporal»), la finalización y renovación del plan integral de saneamiento y la interconexión de los sistemas de abastecimiento de agua de campo de Gibraltar, Costa del Sol oriental y occidental, como aseguramiento de los recursos hídricos ante el crecimiento urbanístico y turístico.

Desde el Colegio Oficial de Ingenieros Navales, la delegada María de los Ángeles Estévez, dijo que el segmento de astilleros se puede reactivar con talleres de reparaciones de barcos, construcción de embarcaciones de pesca y de recreo o mejoras de la flota de excursiones marítimo-turísticas. También destacó la oportunidad que brinda la futura terminal de graneles, la necesidad de reactivar el muelle pesquero o la posibilidad de aprovechar la energía de las olas y las corrientes (blue energy).

El delegado del Colegio de Oficial de Ingenieros Agrónomos, Manuel María Boto, reclamó un nuevo plan hidrológico para Málaga que aumente la capacidad de recursos hídricos, además de una renovación de la gestión de los actuales, y que el corredor verde ferroviario del Mediterráneo que va de Francia a Almería pudiera prolongarse hasta Granada y Málaga para que sus productos agroalimentarios pudieran tener un transporte más rápido hacia Europa. También apostó por la creación de grandes grupos cooperativos, poniendo como ejemplo a Dcoop.

Por el ámbito del Colegio de de Minas del Sur, Juan Ignacio López, propuso un estudio de alternativas para la reposición de arena de playa e incentivar proyectos de restauración tendentes a su aprovechamiento turístico (aludió en este caso a Alhaurín de la Torre). También pidió un seguimiento y control de los acuíferos como garantía de suministro en periodos de sequía y la imitación de consumos en los sobreexplotados, con estudios de posibilidad de recarga.