El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha informado en la tarde de este martes de que ha hablado con el actor Antonio Banderas, tras anunciar éste que deja el proyecto del Astoria por el "humillante trato" recibido, y "le he trasladado el mensaje de que lo reconsidere y lo vea". "Entiendo ese dolor y ese distanciamiento, será difícil que cambie su postura, pero lo intentaremos", ha reconocido el regidor.

"No sé si lo conseguiremos", ha sostenido el alcalde, que ha agregado que en cualquier caso, se presente o no, "habrá más gente, que se presentará y sea quien sea el que se presente trataremos de hacer las cosas lo mejor posible".

De la Torre, en declaraciones a los periodistas, ha vuelto a insistir en que "no es buena noticia" que Banderas haya anunciado que deja el proyecto del Astoria, porque, a su juicio, "es un buen proyecto".

Al mediodía, en otro acto con medios de comunicación, el alcalde anunciaba que había enviado un SMS al móvil al actor, aunque no parece "fácil" convencerlo. "Lo que más me preocupa y al tiempo me duele es el dolor inmenso que tiene que haber tenido para haber escrito lo que ha escrito", ha subrayado en el Jardín Histórico-Botánico de la Concepción, que ha visitado junto al portavoz municipal de Ciudadanos, Juan Cassá, y el edil Raúl Jiménez.

Insistía en que, antes de plantearse qué hara con el concurso, "mi primera obligación como alcalde es tratar de convencerle, de que no perdamos ese activo, ni de cara al concurso ni lo perdamos de cara a la ciudad. Hay cosas que le han dolido mucho, han entrado en lo personal, poniendo en duda su honorabilidad y eso para alguien que plantea algo con vocación de servicio a la ciudad tiene que doler".

"Yo debo seguir impulsando el concurso para la concesión demanial, animaré al equipo de Urbanismo a que siga avanzando en esa línea, y mi obligación es que los que se quieran presentar a ese concurso de los 70 empresarios y arquitectos que concurrieron al primero, piensen en ello, y, por supuesto, el que ganó, esa es mi obligación", aclara.

Juan Cassá, por su parte, era muy duro con los partidos de la izquierda municipal, desde el PSOE a Málaga Ahora pasando por Málaga para la Gente. "Parecen empeñados en ahuyentar a los inversores", aclaraba.