El edificio del barrio de la Malagueta que alberga la sede de Endesa en Málaga ha cambiado de propietarios aunque la compañía eléctrica continúa como la inquilina del mismo. La sociedad de inversión Merlin Properties, dueña hasta ahora del inmueble, ha cerrado la venta en una operación que ha sido asesorada por la consultora Aguirre Newman. El comprador, según apuntan fuentes del sector, es un grupo familiar inversor que ha adquirido el edificio a través de lo que se denomina una family office (una plataforma encargada de gestionar su patrimonio). La sociedad adquiriente sería Philyra Inmuebles Alfa SLU, añadieron otras fuentes consultadas por este periódico. El montante de la operación no ha trascendido.

El edificio, arrendado actualmente a Endesa, cuenta con una superficie bruta alquilable (SBA) de 2.046 metros cuadrados y fue construido entre 1930 y 1940. El activo, situado en la calle Maestranza, permite usos compatibles además del actual de oficinas y continuará siendo la sede de la eléctrica en Málaga. El contrato de alquiler que mantenía Endesa con Merlin Properties se ha subrogado con el nuevo comprador en las mismas condiciones que hasta ahora. Al parecer, se trata de un contrato de larga duración al que le quedarían unos diez años de vigencia.Futuras posibilidades

Las fuentes con las que habló este periódico consideran la operación como una inversión a largo plazo por parte de los compradores, ya que la parcela puede ser usada como residencial y también es compatible con el uso hotelero. Podría darse así la circunstancia de que el edificio quedara algún día libre (cuando acabe el contrato con Endesa, por ejemplo, o en el caso de que la eléctrica decidiera en algún momento dejarlo) y sus propietarios valoraran como posibilidad destinar el espacio a viviendas o a un hotel. En tal caso, el actual inmueble podría ser incluso derribado (ya que pese a su apariencia exterior no se trata de un edificio protegido) para construir otro. Esa hipotética nueva edificación podría alcanzar una altura de nueve plantas aunque su base tendría que ser ya más reducida que la actual debido a la presencia adyacente de la antigua chimenea de la compañía Sevillana, que sí cuenta con protección y cuya construcción data de finales del siglo XIX. Otra opción sería que el inmueble siguiera teniendo uso de oficinas, aunque también en ese caso habría que realizar tramitación urbanística, según comentaron las fuentes. «El uso residencial u hotelero sería quizá más factible en un futuro atendiendo a la zona», apuntaron.

Merlin Properties, la compañía vendedora, es una sociedad cotizada anónima de inversión en el mercado inmobiliario (socimi) líder en la adquisición y gestión de activos inmobiliarios terciarios en la Península Ibérica.

Por su parte, Aguirre Newman es unas de las principales empresas del sector de la consultoría inmobiliaria en España. Su oferta se agrupa en siete áreas de negocio: Agencia, Inversiones, Arquitectura, Consultoría, Gestión de inmuebles, Corporate Finance y Asset Management. Tiene oficinas en Madrid, Barcelona, Málaga, Lisboa, Londres, México y Bogotá.

Desde su creación, en 1988, ha asesorado proyectos y operaciones inmobiliarias que han sumado más de 10 millones de metros cuadrados. En oficinas, Aguirre Newman ha participado en operaciones de relocalización de sedes sociales sobre más de 1.250.000 metros cuadrados y tiene una cuota de mercado de entre el 20% y el 25%. Además la compañía tiene una dilatada experiencia en ayudar y asesorar a operadores del sector financiero, mutualidades, aseguradoras y fondos de inversión internacionales en proyectos de inversión inmobiliaria valorados en más de 5.000 millones de euros.