El próximo 3 de junio será fiesta en Málaga. Treinta municipios de la provincia -más dos de Cádiz y Granada- celebrarán verbenas benéficas para recaudar fondos con los que recrear un mundo de ilusión en el Hospital Materno Infantil. Parte de la cuantía económica la aportará la Fundación Unicaja, aunque la convocatoria está abierta a más acciones solidarias.
Y es que la Asociación de Voluntarios de Oncología Infantil (AVOI) se ha propuesto una nueva meta que, con seguridad, traspasarán con el mejor de los tiempos:construir nuevas cámaras de trasplantes de médula ósea para este centro sanitario, donde los pequeños disfruten de un espacio creado exclusivamente pensado en ellos, en sus necesidades y en sus largas estancias en ellas.
Estas cámaras sirven para aislar a los pequeños pacientes ante un trasplante de médula ósea. Durante aproximadamente 21 días los pequeños viven aparte del resto, en un ambiente aséptico para evitar los gérmenes presentes en el entorno. Además de que el ambiente debe ser estéril, las personas que entran a él deben llevar mascarilla y haber hecho una correcta higiene de manos.
En la actualidad, el centro sanitario dispone de cuatro de estas cámaras, donde el año pasado se realizaron 18 trasplantes de progenitores hematopoyéticos a menores de 15 años, lo que supuso un 14% del total de este tipo de trasplantes realizados en el Hospital Regional. De ellos 11 fueron trasplantes autólogos (las células procedían del mismo paciente) y 7 fueron alogénicos (las células se obtenían de un donante). Esta unidad de Hematología fue designada en el año 2010 por el Ministerio de Sanidad como centro de referencia nacional para el trasplante de progenitores hematopoyéticos alogénicos en edad pediátrica.
El presidente de AVOI, Juan Carmona, admite que aún están elaborando el proyecto, que con seguridad alcanzará al menos los 150.000 euros y que esperan sea una realidad de aquí, máximo, a un año. La idea surgió, señala, tras conocer el proyecto Makbut de la Fundación Aladina, un centro dependiente del Hospital Niño Jesús de Madrid, construido gracias a la solidaridad, con buenas instalaciones, tecnología avanzada y un ambiente diferente para que el aislamiento resulte menos complicado a los niños inmunodeprimidos.
Pero en Málaga quieren ir un paso más allá y convertir estas cámaras en un mundo de fantasía para que los niños se sientan cómodos y olviden, aunque sea por un rato, su ingreso hospitalario. Además del centro madrileño, se van a inspirar en otros centros sanitarios referentes en Pediatría de EEUU, como el de Houston o Melbourne o el Royal de Londres. «Málaga está preparada para tener algo así, aquí se da mucha importancia a las actividades de los niños. Va a ser espectacular», confiesa Carmona.
Desde la dirección gerencia del Hospital Regional, el subdirector Médico del Hospital Materno, Hilario López, señaló que la conversión de los espacios existentes en unos más agradables y confortables para los menores hospitalizados «influirá positivamente en su estado de ánimo y ayudará en su recuperación», apuntó.
