La Consejería de Fomento ya tiene vía libre para contratar los dos tramos pendientes del metro de Málaga, en concreto los que unen Renfe y el Guadalmedina (bajo la avenida de Andalucía) y al Civil. El objetivo de la Junta es iniciar la contrición de estas obras, que supondrán un desembolso global superior a los 70 millones de euros, antes de que termine julio. Esto permitirá iniciar los trabajos previos en el último tramo del año.

El Consejo Consultivo emitió ayer un informe favorable a la rescisión del contrato con la constructora Ortiz, último paso para licitar las obras que faltan bajo la avenida de Andalucía. Esto permitirá que en 15 días se lleve al Consejo de Gobierno la rescisión del contrato y la autorización de uno nuevo para completar estos trabajos.

Esto se une a la aprobación de la declaración de interés metropolitano del tramo al Hospital Civil, realizada hace una semana y que da carta blanca a la Consejería de Fomento para su contratación. El consejero, Felipe López, que ha estado hoy visitando las obras del metro en el puente de Tetuán, apuntó que la licitación de estas obras se realizará, como muy tarde, en julio. No obstante, mostró su confianza en llegar antes a un acuerdo con el Ayuntamiento de Málaga sobre estas obras, al que pidió "altura de miras". Además, insistió en que espera conocer el "posicionamiento oficial de Ayuntamiento", ya que hasta ahora solo se ha pronunciado el alcalde de Málaga, Francisco De la Torre, con su opinión personal.

Las obras de estos dos tramos supondrán una inversión total que superará los 70 millones de euros y un plazo de ejecución de 30 meses. Felipe López recalcó la importancia en creación de empleo, ya que generarán unos 900 empleos.

El tramo desde Renfe hasta el Guadalmedina permitirá conectar la actual red de metro con entramo hasta Atarazanas, llevando el servicio de metro hasta el Centro. El tramo hasta el Civil fue acordado con el Ayuntamiento de Málaga en 2013 para lograr 21 millones de pasajeros y extender el metro hacia la zona norte de la ciudad.