Las obras de construcción de un edificio de viviendas junto al colegio Maristas ha obligado a reordenar el paso peatonal por la calle Victoria, que quedará cortado habitualmente a la altura del colegio y el solar contiguo (números 110 y 112) mientras duren las obras. Para mejorar la accesibilidad al centro educativo y la seguridad en ese tramo de acera, Urbanismo ha propuesto a la promotora que cambie las actuales vallas de obra por unos paneles, más estables y seguros, que permitan hacer un pasillo para permitir el paso de personas de forma puntual.

El acuerdo alcanzado entre Urbanismo y la promotora (Vicma) consiste en que el solar en obras quede delimitado por los paneles y se habilite un pasillo para conectar la plaza de la iglesia de San Lázaro con la entrada al colegio Maristas, de forma que se abra en los horarios de entrada y salida de alumnos, así como en los festivos y fines de semana cuando no haya obras. Esta medida permitirá una conexión directa por la calle Victoria y no será necesario cruzar a la plaza de los Monos, como hasta ahora, para continuar por la acera de enfrente.

El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, recalcó que esta medida permite compatibilizar el máximo de la seguridad con la ejecución de las obras: "Es un solar que no tiene zona de acopios y deben sacar la tierra con camiones de forma constante", explicó Pomares, quien detalló que la actual construcción del aparcamiento subterráneo es la fase más compleja de la obra y que obliga a una compleja operativa con la maquinaria.