Al menos 15 de los 22 niños que se han quedado sin plaza en el colegio de Los Guindos tras la supresión de la tercera unidad de primero de Infantil en este centro han sido reubicados por la Junta en el Victoria Kent, una solución que rechazan sus padres de forma frontal, ya que se trata de un centro bilingüe en francés (y no en inglés, como Los Guindos) y porque recuerdan que tienen derecho a elegir con libertad el colegio donde quieren que estudien sus hijos.

A los siete niños restantes se les han asignado plaza en el colegio Tartessos (elegido en algún caso como segunda opción por las familias) o en otros centros cercanos. Ninguno en el lejano Constitución del 78, en la avenida de la Paloma, cumpliendo así el compromiso de la delegada, Patricia Alba.

Esta situación hace que las familias, que se han agrupado para exigir que se vuelva a habilitar esta línea suprimida en Los Guindos para dar cabida a estas 22 solicitudes, mantengan su lucha contra la decisión de la comisión de escolarización de zona. José Olalla, portavoz de los padres afectados, señala que la Junta decició quitar una unidad de forma sorpresiva, "por lo que nos sentimos engañados". "En las jornadas de puertas abiertas se nos informó, y así constaba en Séneca (el programa de gestión de la Consejería de Educación), que se ofertaban 75 plazas. A los dos o tres días, se redujo una clase y se quedaron en 50", explica.

Por eso, continúan ultimando con un equipo de abogados un recurso de alzada a la totalidad del proceso de escolarización que presentarán en los próximos días, ya que consideran que se han producido "irregularidades".

De forma paralela, se están reuniendo con los grupos municipales de los distintos partidos con representación en el pleno del Ayuntamiento de Málaga para que apoyen la moción que va a presentar mañana jueves el Partido Popular, en la que insta a la Junta de Andalucía a que escolarice a estos 22 alumnos en el colegio Los Guindos, como es el deseo de sus padres, que ven de este modo conculcado su derecho a la libre elección de centro.

«Queremos que se convierta en una moción institucional, que exista voluntad política por resolver esta situación», señala Olalla, que el jueves también tendrá voz en el pleno para explicar la situación que viven las familias.