«Si esto pasa en la playa de la Malagueta no duraba ni dos días», cree Francisco Moya, presidente de la asociación de vecinos Torrijos de Huelin. A su lado está Caridad Ramos, que muestra el riesgo físico que corren los usuarios de la playa de San Andrés si tratan de bajar por la escalera principal de acceso, muy cerca del monumento al marengo. «No hay arena, después de los peldaños hay rocas. Esta es la peor playa de Málaga, no existe nada como esto, ni una ducha. Yo no me atrevo a bajar», resume esta vecina, que vive justo enfrente y que de paso lamenta que las tres duchas con las que contaba la playa en el tramo más dañado -el que va del chiringuito Pedro Gutiérrez al pequeño espigón que le separa de la playa de la Misericordia- han sido retiradas. «La playa ha perdido arena porque tenían que echarla todos los años, aunque fuera un poco y llevan sin echar un grano desde 2007 o 2008», resume.

La asociación de vecinos se ha sumado a la nueva plataforma ciudadana Salvemos la playa de San Andrés, creada este mes, que reclama la regeneración definitiva de la playa, que arrastra escasez de arena desde la construcción hacia el año 2000 del espigón del puerto. Además, también pide que se alinee la playa con la de la Misericordia.

Como el año pasado detalló la concejala de Playas, Teresa Porras, la reposición de la arena por parte de la Autoridad Portuaria se quedó más que a medias: de un total de 290.000 metros cúbicos restaban 170.000.

«En tiempos de Enrique Linde se hizo esa aportación, pero esa arena se perdió», cuenta Francisco Moya, que lamenta que desde la llegada de Paulino Plata a la Autoridad Portuaria se han acabado los contactos del puerto con los vecinos de Huelin. «Le hemos pedido reunirnos y ni nos contesta», critica.

El presidente vecinal aprovecha para reclamar el cierre de la playa en el tramo antes descrito. «Esta playa no es apta para el baño porque aquí se puede matar cualquier persona», recalca.

De la misma opinión es Manuel Carnero, presidente de la plataforma ciudadana, que cree que «la playa no está para que la gente la use», al tiempo que señala la presencia de grandes rocas a poca profundidad, otro riesgo para los bañistas. «Hemos montado la plataforma porque nos están tomando el pelo y esto es un año tras otro».

Por este motivo, reclama «una solución definitiva, no parches». El presidente recuerda que el 3 de agosto del año pasado, los vecinos ya realizaron una concentración, «y si este año tenemos que hacer una manifestación desde aquí al Ayuntamiento, la tendremos que hacer».

Por último, José Escalona, vocal de playas de la asociación de vecinos, subraya que «este es un tema cada vez más grave» y exige una solución urgente.

El pasado 16 de mayo, una portavoz de la Autoridad Portuaria informó a La Opinión de que, finalmente, la arena que necesitará la playa no serán 170.000 m3 sino 55.000 m3, que se aportarán en una primera fase de 25.000 este año y el resto, «se llevará a cabo una vez se observe el asentamiento de esta primera fase».