Los sindicatos relacionados con la sanidad pública optaron ayer por seguir adelante con el calendario de movilizaciones previsto en Málaga para protestar por el programa de sustituciones de verano del SAS, que, aunque aumenta considerablemente la dotación y el número de profesionales, no alcanza la promesa de cobertura plena transmitida en marzo por el propio Gobierno andaluz.
Esta mañana, los sindicatos se han concentrado ante el hospital Regional Carlos Haya para reclamar que las sustituciones de verano cubrán el 100% de la plantilla.
En una reunión conjunta celebrada a apenas veinticuatro horas de la presentación oficial del plan, los representantes de hasta seis organizaciones (UGT, CCOO, USAE, Satse, CSI-F y Sindicato Médico Andaluz) coincidieron en su diagnóstico y expresaron su rechazo a la propuesta de la administración, que presume la suplencia del 66 por cien de la plantilla en lugar del consensuado cien por cien, y que, además, y según los sindicatos, tampoco se ajusta al compromiso de mantener abiertos la totalidad de los quirófanos y habitaciones. Una situación que ha provocado que ninguna de las agrupaciones se desmarque finalmente de la convocatoria, que se ejecutará de manera escalonada, con una primera concentración prevista para hoy, -a las 11, frente a las puertas del Carlos Haya-.
De acuerdo con el secretario del área en CCOO, Rafael González, la propuesta de la Junta peca también de un reparto desigual de las contrataciones. En su análisis, el sindicalista, que valora, no obstante, el esfuerzo de la Junta, percibe puntos muchos más deficitarios en personal que otros. Y alude en concreto a las áreas de Ronda y Antequera -que quedan fuera de los refuerzos adicionales de la costa- y al distrito Málaga, donde los reemplazos se incrementarán en una cifra que percibe insuficiente, en torno a un 22 por ciento.
González cree que, aunque la planificación es mejor que la de 2016, no da respuesta a las reivindicaciones históricas del sector y ahonda en la brecha respecto a otras provincias, donde, según dijo, la proporción entre los recursos y la demanda asistencial resulta mucho más atemperada y pacífica. Especialmente, en verano, cuando las alteraciones provocadas por las vacaciones coinciden con el incremento de la población aparejado al turismo. «Está claro que hace falta más inversión», indica.
Juan Miguel Contioso, de UGT, confía por su parte en que los desajustes queden subsanados en el análisis en corto, puesto que de momento no se sabe el reparto exacto de cada centro u hospital. El responsable sanitario de la formación se queja igualmente de la ausencia de una cobertura total, aunque reconoce que actualmente es difícil superar el ratio de sustitución planteado por el SAS. Entre otras cuestiones, como alega la propia administración, por las dificultades para encontrar especialistas de las ramas más demandadas en la bolsa de trabajo.
Las razones que justifican la vuelta a la calle de los sindicatos apuntan también a la falta de propuestas para recuperar progresivamente los puestos de trabajo que se han ido perdiendo en los últimos cuatro años. En la entrevista mantenida en marzo, el gerente del SAS, Mariano Marín Patón, además de asumir la petición en lo que respecta a la política de sustituciones, se comprometió a abordar este punto, así como a la puesta en marcha de una comisión para enumerar las necesidades de servicio más acuciantes para la provincia. De todos esos acuerdos, argumentan los sindicalistas, sólo se ha cumplido parcialmente el primero, el de las suplencias para el verano, al que se añade la aprobación de un estudio -con un plazo de ejecución de quince meses- para evaluar las carencias que soportan el conjunto de los distritos.
El plan presentado por la Junta garantiza el remplazo por vacaciones de dos tercios de los profesionales y consta de una inversión de 21,5 millones de euros, nueve más que en 2016. Salud asegura que la dotación servirá igualmente para incrementar el número de operaciones, consultas y pruebas diagnósticas.
El calendario sindical de movilizaciones plantea nuevas concentraciones para las dos próximas semanas: el día 1 de junio la protesta tendrá lugar en el Hospital Clínico y una semana después, el 8, en la Delegación Provincial de Salud. El acuerdo de los representantes de los trabajadores incluye también la manifestación del 11 de junio, cuya convocatoria dependerá de la letra pequeña del programa estival y que todavía está pendiente de definir su recorrido.
