­Las condiciones laborales de la mujer en la provincia de Málaga sigiuendo siendo peores que las del hombre tras una «década perdida», la de la crisis económica, que no ha servido para reducir la brecha salarial ni para eliminar las grandes tasas de precariedad laboral que dominan el empleo femenino, según un estudio presentado este juevespor el sindicato UGT. «Los indicadores analizados en el informe dan un saldo negativo cuando ponemos la mirada en la situación de las mujeres trabajadoras de la provincia, en materia de empleo, contrataciones o salarios», explicaron la secretaria general de UGT Málaga, Auxiliadora Jiménez, y la secretaria de Igualdad y Política Social del sindicato, Leonor Gálvez.

El informe señala que la brecha salarial con los hombres sigue siendo del 22% y que más de un 47% de las mujeres de la provincia cobró en 2015 por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En cuanto a la modalidad de contratación, las mujeres trabajan a jornada parcial en mayor porcentaje que los hombres. En concreto, un 40% de las mujeres asalariadas de la provincia tiene un contrato a tiempo parcial, un pocentaje que en el caso de los hombres baja al entorno del 20%. Para Jiménez y Gálvez, estos datos revelan, aparte de la precariedad del empleo que se está generando, que «no se ha avanzado en políticas de Igualdad, ya que la conciliación sigue siendo «cosa de mujeres», algo que también se refleja en el hecho de que son ellas las que, en un 95% de los casos, cogen excedencias por circunstancias familiares.

Las dirigentes de UGT Málaga apuntaron además que «la merma de los servicios públicos que garantizan el principio de igualdad y que son vitales para la incorporación laboral de las mujeres con mejoras de los recursos y atención, ha perjudicado a las mujeres en general y en particular a aquellas que a priori ya sufrían discriminación laboral, como son las mujeres con discapacidad, jóvenes, mayores de 45 años o extranjeras».

Según el sindicato, el perfil de la trabajadora malagueña «es el de una mujer con formación, pero con dificultades de acceso laboral debido a la inestabilidad y a la temporalidad y condicionada por los roles sociales que le repercuten en su capacidad de autonomía». Jiménez añadió que «la realidad se resume en una década perdida para las mujeres».

Por otro lado, más de 100.000 mujeres figuran como paradas en Málaga en el primer trimestre de 2017, de las cuales el 13% son mujeres menores de 25 años. Otro 20% son mujeres mayores de 44 años. Gálvez se refirió también al colectivo de mujeres trabajadoras extranjeras, que en un 80% de los casos tiene un contrato temporal. En cuanto a las mujeres con discapacidad, la precariedad ha aumentado en los últimos años, ya que en 2008 solo un 0,43% del total de contrataciones fueron indefinidas, un porcentaje que en 2017 ha caído aún más y se sitúa en el 0,25%.

«Es necesario recuperar los Servicios Públicos suficientes y con calidad ya que son la herramienta básica para avanzar en igualdad y son necesarias políticas activas que incentiven las contrataciones a jóvenes, a mayores de 45 años, y a parados de larga duración», apuntaron las responsables de UGT Málaga.