«Ahora mismo lo llevo genial», señala Guillermo Ramos, alumno de segundo de Bachillerato del IES Arroyo de la Miel, que se está preparando la Selectividad. Él, como todos sus compañeros de la provincia, han estado en vilo hasta prácticamente mediado el curso sin saber muy bien a qué atenerse. Esta situación de incertidumbre ha hecho, sin embargo, que den todo de todo. En su caso, según admite, la nueva Selectividad le ha perjudicado porque para los de la rama sanitaria las Matemáticas pasan a ser obligatorias en la fase general. «Antes podías cogerla o no. Es un problema para Ciencias o Sociales que también la tienen», explica.

Espera no tener problemas para estudiar Medicina, «porque es una profesión que se presta mucho a los demás». Ahora tiene una media de 9,7 en Bachillerato y esto le permite hasta hacer sus cálculos. Muy mal se le tendría que dar.

En la fase de admisión se examinará de Biología y de Química. «Voy con seguridad, porque he estado todo el año preparándome para esto. Hemos dado muchísimas más cosas de la que realmente se pide en Selectividad, aunque siempre te queda la cosa de no entrar en la carrera deseada», reconoce.