La Selectividad volverá a poner a prueba los conocimientos y competencias de los alumnos con unos exámenes muy temidos y de los que depende, en buena medida, el futuro de quienes los hacen. Por eso mismo, se llame como se llame la prueba, con cambios o sin ellos, es algo que sigue poniendo nervioso a cualquiera. La responsabilidad puede llegar a abrumar a quienes se enfrentan a estas pruebas de acceso a la Universidad, que comenzará de forma simultánea en todas las provincias andaluzas el próximo 12 de junio. En Málaga, unos 11.500 alumnos de segundo de Bachillerato terminan el curso el miércoles. Comenzará entonces un periodo de refuerzo y repaso de las asignaturas para una Selectividad que ha tenido este año en vilo a profesores y estudiantes, ya que hasta febrero no se terminó de definir el nuevo modelo, tras la derogación de las reválidas que contemplaba la LOMCE. Y la nueva PEVAU trae novedades.

1. Incertidumbre

¿Cómo sería el nuevo examen? ¿A qué se tendrían que enfrentar los alumnos? ¿Qué pruebas habría que superar para acceder a la Universidad? Eran preguntas que angustiaban a profesores y estudiantes y que, casi a mitad de curso, no tenían todavía respuesta. Finalmente, la Selectividad prácticamente no sufrirá cambios y los exámenes se desarrollarán como hasta ahora. La estructura del examen, por lo pronto, se mantiene con sus dos fases, como hasta ahora. Los nombres son distintos, eso sí. La fase general ahora se denomina fase de acceso. Y la fase específica, fase de admisión. Pero los objetivos son los mismos.2. La fase de acceso

La primera es de carácter obligatorio. Versa sobre las materias generales del bloque de asignaturas troncales del Bachillerado y consta de cuatro ejercicios: las pruebas de las materias obligatorias (Análisis de Texto de Lengua Castellana, Comentario de Texto Histórico y Análisis de Texto de Lengua Extranjera), así como una asignatura optativa de su opción de Bachillerato, a elegir entre Fundamentos del Arte II, Latin II, Matemáticas II y Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales.

Ángel Haro Valero es director del IES Ben Gabirol. Explica que el examen de Historia es el que más ha variado y más se ha complicado. «El resto sigue modelos de años anteriores», apunta. En Historia, el alumno ya no tendrá que desarrollar o comentar un documento e imagen histórica, sino que tendrá que explicar un tema y responder una serie de tres cuestiones de toda la historia de España, desde la Prehistoria hasta la actualidad. Unas serán abiertas y otras semiabiertas.Historia de la Filosofía también tiene importantes cambios. Ha dejado de formar parte de la fase general y ha pasado a la fase específica. Siempre tocaba Platón o Descartes, y con el nuevo modelo, las posibilidades se multiplican. Los alumnos no tienen que estudiarse ocho autores; solo cuatro. La prueba se divide además en dos preguntas a elegir y en las que puede tocar, precisamente, Platón o Descartes, en un caso, o Santo Tomás de Aquino o Kant. En la prueba también se eliminan el contexto histórico y la definición de términos filosóficos de las palabras que venían subrayadas en el texto. A partir de ahora, se añaden frases para que el estudiante culmine la frase con el vocabulario que emplearía cada autor.

3. La fase de admisión

En la fase de admisión, donde ya se incluye Filosofía, entran en juego como antes el resto de las asignaturas de Bachillerato, pero los alumnos también podrán elegir de qué se quieren examinar. Como mínimo de dos materias, puesto que después sólo se considerarán las dos mejores calificaciones y no se hará media con el resto, por lo cual, siempre se va a subir nota. Estas asignaturas optativas tienen que seguir estando relacionadas con la carrera a la que se aspira. El alumno mantiene la opción de poder hacer hasta cuatro exámenes voluntarios de los que, además, sólo tendrían validez los dos en los que haya sacado una mejor calificación. El objetivo es arañar una décimas que les permita colarse en las listas de los grados con una mayor nota de corte. Ángel Haro, en cualquier caso, matiza que el sistema de ponderación ha cambiado.

4. Preparación psicológica

Durante el curso, además de impartir conocimientos de intuir los temarios, los profesores se han encargado de preparar a sus alumnos también desde un punto de vista psicológico. «Se le prepara para que asuma con seriedad la manera de afrontar la prueba. En los talleres y departamentos de orientación aprenden a controlar sus nervios, el estrés, a organizar sus estudios, se les enseñan técnicas para que todo sea más liviano y se les prepara, en definitiva, para este tipo de pruebas que, de algún modo, condicionan su futuro», agrega el director del IES Ben Gabirol.