La primera de las ocho jornadas de huelga de la estiba convocadas a nivel nacional para este mes de junio registró ayer un 100% de seguimiento en el puerto de Málaga en una jornada que se desarrolló «con normalidad y sin problemas», según explicó el presidente del comité de empresa de la Sociedad de Gestión de Estibadores Portuarios (Sagep) de Málaga, Óscar Cosano. El centenar de trabajadores de este gremio que opera en el recinto portuario malagueño secundó los paros establecidos, que comenzaron a las ocho de la mañana y que afectaban sólo a las horas impares de la jornada. A nivel nacional, la huelga alcanzó también un seguimiento prácticamente total por parte de los 6.500 estibadores presentes en los puertos españoles y que se reparten principalmente por Barcelona, Valencia y Algeciras.

En relación al tráfico y la actividad del día de ayer en el puerto de Málaga, sólo hubo un barco afectado por la huelga al no entrar dentro de los servicios mínimos decretados por Fomento, según afirmó Cosano, mientras que otros dos (el buque de Servimad que transporta mercancías con Ceuta y Melilla, que llegó por la mañana, y el Melillero de Transmediterránea, que lo hizo por la tarde y que además de pasajeros traslada vehículos y otras mercancías) sí recibieron un servicio normal por parte de los estibadores al incluirse en lo establecido por el Ministerio.

La embarcación afectada por el paro es el buque Hai Jin, que lleva fondeada en el puerto desde la pasada semana procedente de Estados Unidos con un cargamento de 55.000 toneladas de maíz. De esta forma, el proceso de descarga que se venía desarrollando desde hace días tuvo que amoldarse ayer a los tramos específicos de trabajo. Según explicaron fuentes portuarias, la previsión inicial es que hoy martes, donde sí habrá jornada normal de trabajo desde primera hora de la mañana, podría ya concluirse esta operativa. La próxima jornada de paro se celebra mañana miércoles, 7 de junio.

A nivel nacional, los estibadores secundaron ayer masivamente la primera jornada del calendario de paros, con un seguimiento de «casi el 100%», tal como coincidieron en señalar tanto los sindicatos y Puertos del Estado y reconoció también el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Todos fueron además unánimes al destacar que la jornada se desarrolló con normalidad, sin incidentes y con el cumplimiento de los servicios mínimos, a pesar de que los sindicatos los consideraron «abusivo». Los estibadores estaban llamado a parar todas las horas impares desde las 8.00 horas del lunes a las 8.00 del martes.

El masivo seguimiento provocó que los mayores puertos del país, Algeciras y Valencia, estuvieran prácticamente paralizados. En el tercer puerto por dimensión, el de Barcelona, el paro apenas tuvo incidencia por coincidir con una jornada festiva en la capital. Puertos del Estado indicó que el seguimiento fue «prácticamente total» en toda la red, salvo en el de Cartagena, donde no se había secundado. En el capítulo de incidentes, sólo detalló dos, uno en el puerto de Motril (Granada), donde no se cumplieron los servicios mínimos en un buque que cubría la línea con Tánger, y otro en el puerto de Ferrol, donde según Puertos del Estado, los estibadores impidieron la operativa de un buque. El ente que gestiona la red de puertos indicó que las navieras y los gestores de terminales portuarias habían «reducido al mínimo» los trabajos programados ante la huelga.

Por su parte, Antolín Goya, dirigente de Coordinadora de Trabajadores del Mar, tachó de «abusivos» los servicios mínimos decretados por Fomento, que además algún puerto había intentado incrementar, y anunció su intención de recurrirlos. Goya reconoció la «molestia» que suponen los paros, incluso para los propios estibadores, y «lamentó» que el colectivo, tras cuatro meses de conflicto, haya tenido que llegar a la movilización, «tras los innumerables esfuerzos realizados durante todo el proceso de reforma del sector, desconvocando todos los paros anteriores y buscando un marco de negociación».