La directora gerente de la televisión municipal Onda Azul, Vanessa Martín, rechazó ayer en la reunión del consejo de administración de la sociedad que deba asumir responsabilidades por el despido del jefe de administración, adoptado a instancias suyas y que un juzgado de lo Social acaba de declarar improcedente, según le reclamó el consejero del PSOE, Francisco Conejo.

Por el contrario, Martín anunció que la sentencia había sido recurrida, lo que obliga a Onda Azul a depositar los 24.789 euros que el juzgado exige de indemnización.

Conejo exigió que se asumieran responsabilidades políticas por este caso que va a costar a la ciudad al menos 24.789 euros. «¿Porqué tienen que pagar los ciudadanos ahora ese dinero fruto de la irresponsabilidad de ustedes?», preguntó a la directora y al presidente de Onda Azul, que es el alcalde. No hubo asunción de responsabilidades.

El consejo de la televisión Onda Azul, a instancias de la gerente, despidió en noviembre pasado al jefe de administración al considerarlo responsable de la compra fallida de varias cámaras y lentes que se pagaron por adelantado y nunca llegaron.

Sin embargo, la sentencia de la titular del juzgado de lo Social número 8 condena a Onda Azul por despido ilegal e improcedente, al señalar que «no se le pueden imputar las irregularidades en los procedimientos de contratación a que se refiere la carta de despido» y desmonta todas las acusaciones vertidas contra el trabajador en el escrito de despido y afirma que su intervención en ambos expedientes de compra fue la correcta.

La dirección de Onda Azul tampoco asumió responsabilidades por los cambios realizados en las cuentas de 2015, cambios que se realizaron sin contar con el consejo de administración. La gerencia explicó que se trataba de cambios menores y que se habían realizado a instancias de los auditores.

El consejo de administración de ayer estaba convocado especialmente para aprobar las cuentas del ejercicio 2016. Las cuentas salieron adelante con el voto favorable del PP, mientras que el PSOE votó en contra.

El PSOE ha justificado su posición con unas durísimas críticas a la gestión actual y anterior de los responsables de la sociedad.

A juicio de los socialistas, hay un «cúmulo de irregularidades, incidencias y descuadre contable que afecta a la empresa». «Cada vez que se mira un papel de esta sociedad municipal comienza un problema», explicó Francisco Conejo, consejero socialista de esta sociedad municipal.

«Las cuentas formuladas ayer reconocen errores en las referencias de ejercicios anteriores e incluso los nuevos auditores ni se atreven a avalar las cuentas sin citar salvedades como la falta de un inventario y la reserva por la posible indemnización a un trabajador despedido», añadió.

Conejo dejó claro su juicio indicando que «la situación es insostenible para los trabajadores que viven con incertidumbre, la empresa no para de tener problemas legales, fiscales y sigue falta de las inversiones para modernizar un proyecto audiovisual solvente».

Conejo resumió la situación de la empresa en que «hasta ahora los procedimientos administrativos no han tenido informes fiables para justificar contrataciones de personas o servicios, no existe inventario, existen falsos autónomos... Mire por donde se mire la situación es insostenible», concluyó.