Las pequeñas empresas (pymes) españolas y malagueñas tienen buenas perspectivas de creación y mantenimiento de empleo para este 2017, creen que los bancos les exigen excesivas garantías y avales para acceder a la financiación y reconocen que tienen como retos de mejora un mayor conocimiento de fórmulas alternativas de financiación privada y una mayor profesionalización de su cuadro de mandos. Así lo pone de manifiesto un estudio presentado este martes en la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), que revela que casi dos terceras partes de las pymes españolas (el 64,2%) son de carácter familiar y están regidas desde ese entorno.

El informe "La Competitividad de la pyme: Innovación, Financiación y Profesionalización", elaborado conjuntamente por la Universidad de Málaga y la Universidad Politécnica de Cartagena bajo los auspicios de la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA), se ha realizado a partir de una muestra de 310 empresas españolas de entre 6 y 250 trabajadores.

El estudio revela que el 24,8% de las empresas consultadas, cuya media de plantilla se sitúa en los 15 trabajadores, estiman que aumentarán el empleo este año mientras que otro 68,4% lo mantendrá igual. Tan sólo un 6,8% considera que el empleo disminuirá, según ha explicado Julio Diéguez, director académico de la Cátedra de Viabilidad Empresarial de la UMA y uno de los autores del estudio.

En cuanto a la financiación, las pymes optan en primer lugar por la autofinanciación y prefieren endeudarse antes que ampliar capital para evitar la entrada de nuevos propietarios. A la hora de acudir a los bancos, prima mucho la relación con la entidad con la que trabajan desde el princpio. De hecho, el estudio afirma que las pymes trabajan por término medio con tres entidades mantiendo una relación de 20 años con la principal, en la que mantienen el 35% de su endeudamiento. Las empresas están satisfechas con el volumen de financiación que obtienen pero no tanto con el coste de la misma ni con los requisitos.

"Ven margen de mejora en los costes de gastos y comisiones y también en las garantías y avales que deben aportar", ha comentado Diéguez, acompañado del presiente de la CEM y de la CEA, Javier González de Lara, y del presidente de la AECA, Leandro Cañibano.

En relación a la profesionalización, el autor del estudio ha explicado que las pymes cree disponer de una estructura que utliza adecuadamente el análisis económico y fnanciero, el control prespuestario y la estadística de costes aunque reconocen que tienen margen de mejora en el sistema de control gerenciales y la audtoría interna.

"Hay que aplicar más mecanismos para hacer unas pymes más profesionalizadas", ha señalado Diéguez, que ha resaltado la importancia de este segmento de empresas en España (el 99% del tejido empresarial, el 80% del empleo y el 65% del PIB).

Por su parte, González de Lara ha coincidido en que la profesionalización es «el gran hándicap» de las pymes. «Debe ser transversal e incidir en una mejor cualificación de los que tienen responsabilidades gerenciales», apuntó el responsable de la CEM y de la CEA, que recordó que las firmas de origen familiar, por ejemplo, se enfrentan actualmente a una economía «radicalmente distinta» a la que había cuando se fundaron.

También ha afirmado que las pymes andaluzas cuentan aún con «muchos retos por asumir» pero recordó que los duros años de crisis económica, en los que se perdieron 54.000 pymes y autónomos y 300.000 empleos en la comunidad, han sido «decisivos» para que las empresas hayan interiorizado elementos que garanticen su supervivencia.

«Todas las pymes que han sobrevivido y han nacido han asumido esos factores de competitividad», apuntó.