La Policía Local ha detenido esta mañana a un hombre de 39 años que entró con su coche en plena calle Larios, a cierta velocidad, aunque sin causar daño alguno. Al parecer el hombre padecía un brote esquizofrénico, ya que él mismo reconoció que llevaba dos semanas sin tomarse la medicación. De hecho, tras ser interrogado por los agentes, afirmó que una voz interior "de un espíritu libre" le decía contínuamente: "Déjate llevar y sigue adelante", mientras entraba en la calle Larios.

Esto ocurrió esta mañana poco antes de las 13.00 horas, cuando un Kia Sportage con matrícula de Madrid, entró por las calles Cisneros y Especería hasta la calle Larios, por donde continuó a una velocidad demasiado rápida para una zona peatonal con tanto tránsito. Dos coches patrullas y una pareja de agentes en moto bloquearon el paso del vehículo a la altura de la Farmacia Mata y después de que recorriese un buen trecho de la calle. El despliegue policial, alertado por la facilidad de acceso a la calle peatonal en un clima de cierta crispación por los últimos atentados, fue notable. Hasta ocho agentes se personaron en la zona.

El conductor fue bajado del coche, cacheado y sometido a controles de alcohol y drogas, que dieron negativo, según fuentes policiales. Finalmente, el coche fue inmovilizado por los agentes, que lo inspeccionaron a fondo para descartar cualquier problema. Al conductor, que agradeció a los agentes "que le habían salvado la vida", se lo llevaron en un coche patrulla y lo trasladaron al Hospital Civil, a la Unidad de Psiquiatría, tras comprobar su estado mental.