La Consejería de Salud ha activado este mes de junio el Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud, dirigido especialmente a la población más vulnerable, como son las personas mayores, pacientes crónicos, personas con trastorno mental grave, menores de cuatro años (especialmente lactantes) y personas que trabajan expuestas al sol. Asimismo, y según los casos registrados en los últimos veranos, se busca concienciar también a personas que practican deporte en las horas más calurosas del día.

El plan, que se activa del 1 de junio al 15 de septiembre, fue presentado ayer por la secretaria general de Salud Pública y Consumo de la Consejería de Salud, Josefa Ruiz, que explicó que se basa en la vigilancia, control y seguimiento de la población de riesgo, con la identificación de las personas más vulnerables y con la coordinación efectiva entre las diversas instituciones y organismos implicados (servicios sociales, centros sanitarios, residencias, organizaciones de voluntariado, 112, etcétera).

Hasta el momento, se han identificado a 4.089 personas en situación de vulnerabilidad, cifra que el año pasado al final del verano alcanzó las 10.021 personas. Salud Responde realizó el seguimiento de estas personas con un total de 8.006 llamadas. Asimismo, entre junio y septiembre de 2016 se incluyeron a 4.999 personas en el programa de seguimiento domiciliario y telecontinuidad, que se hace cuando un paciente frágil es dado de alta en un centro hospitalario andaluz. La edad media de estos pacientes fue de 72 años y de los que el 46 por ciento eran mujeres y el 54 hombres.

Igualmente, también se remiten instrucciones y recomendaciones a profesionales de los centros residenciales dependientes de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales y casi 204.000 usuarios del Servicio de Teleasistencia de la Junta tendrán acceso a la información y recomendaciones sobre el calor. El pasado verano, desde este servicio se realizaron 143.915 llamadas de control y seguimiento de los usuarios.

Ruiz recordó las recomendaciones básicas que la población debe tener en cuenta ante la llegada de las altas temperaturas, como son evitar la exposición durante las horas más fuertes de sol, salir con protección (tanto con ropas ligeras y de color claro, y sombreros como con protección solar), ventilar las estancias, bajar las persianas y cerrar las puertas durante las horas de temperaturas más elevadas, mantener un buen nivel de hidratación, conservar adecuadamente los alimentos, moderar los ejercicios que exijan mucho esfuerzo físico en las horas centrales del día. La Junta pone a disposición de la ciudadanía diversos canales de información para reducir los posibles riesgos que las altas temperaturas puedan ocasionar en la salud. Así, se ha habilitado, entre otros, el apartado ´Verano 2017: Cuidados frente al calor´ en la web de la Consejería de Salud, y a través de la App Salud Responde.

El verano pasado se activaron 77 alertas sanitarias (25 nivel amarillo, 27 nivel naranja y 25 de nivel rojo) que afectaron a cinco provincias a lo largo de 41 días. En cuanto a las asistencias sanitarias, la urgencias registraron el año pasado 394 atenciones por golpe de calor. A su vez, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias prestó asistencia a tres golpes de calor y 16 pacientes con otras patologías relacionadas con el calor durante este periodo. Asimismo, en el verano de 2016, se registraron cinco fallecimientos de personas por golpe de calor (Almería, Córdoba (2), Granada y Sevilla).

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) aseguró este martes que Málaga seguirá con la misma tendencia de los últimos años, por lo que el verano volverá a estar marcado por temperaturas más altas de lo habitual. Por citar un ejemplo, la media histórica mensual que se contabiliza en agosto entre 1980 y 2010 es de 26 grados centígrados y en 2016 superó en algo más de dos grados dicha cifra.