La salida de la crisis económica tiende ya a llegar hasta a las familias con menos recursos económicos. Ya no solo se evidencia en las cifras macroeconómicas o en las fortunas más acaudalas, sino también en los bolsillos más escuálidos. Así al menos se constata en la memoria anual que ha sido presentada hoy por Cáritas en la diócesis de Málaga, que refleja un leve descenso de las familias atendidas durante el último ejercicio. A través de los servicios de agocida y acompañamiento, las distintas cáritas parroquiales y los servicios generales de esta ONG de la Iglesia en Málaga, atendieron en 2016 a 25.861 familias, un 6,16% menos que el año anterior.

A juicio de los responsables de Cáritas en Málaga, la mejora del empleo tiene que ver con esta situación. Quizás son contratos cortos, de poca calidad en muchos casos, pero suficiente para que estas familias abandonen su situación de pobreza y la necesidad de tener que acudir a la ayuda de esta institución. Aún así, siguen siendo muchos los servicios prestados por Cáritas, muchas las personas que dependen de la acción caritativa de las parroquias, "que se encuentran muy mal y muy necesitadas", y mucho el dinero que se invierte en esta atención. Casi 3,5 millones de euros.

Cáritas ayuda a menos personas, también ha intervenido en menos acciones (en total 90.447, según la memoria, un 11,39% menos que en 2015) pero invierte más recursos a su atención, en concreto un 9% más de dinero. Porque "las ayudas aportadas requieren de este esfuerzo económico, dado que entre los principales problemas detectados, además de la falta de recursos económicos, la falta de empleo y las relaciones familiares se encuentran en la base de la mayor parte de ellos, seguidos de los relacionados con la vivienda y salud". Las principales respuestas han sido de asesoramiento, paliar necesidades de falta de alimentación, pago de vivienda y recibos de suministros, ropa y gastos sanitarios.

La mayor parte de los recursos económicos también se lo llevan los centros sociosanitarios con los que cuenta la institución. En ellos, durante el año 2016, han sido atendidas 253 personas: 145 en el Centro Gerontológico El Buen Samaritano; 13 en los Apartamentos Tomás de Cózar; 49 en el Hogar Pozo Dulce; 20 en la Casa de acogida Colichet y 26 en la Casa de acogida Ntra. Sra. de la Merced. También se han atendido a algunas personas no residentes: desde el Hogar Pozo Dulce a 46 y desde la Casa de acogida Ntra. Sra. de la Merced a 20, explica Cáritas.

Además, Cáritas Diocesana de Málaga destina el 10% de sus recursos no finalizados al apoyo a las Cáritas del Tercer Mundo a través de Cáritas Española. El año pasado, además, se desarrolló una campaña de emergencia en favor de los damnificados por el terremoto de Ecuador. Y también se han apoyado proyectos concretos de desarrollo en los países más pobres (Chad y Marruecos).

Tanto en las cáritas de las parroquias de la diócesis como en los servicios generales se han llevado a cabo programas y proyectos de intervención social destinados a distintos grupos de personas: niños y jóvenes (acompañamiento y refuerzo educativo, por ejemplo) mujeres, familias, inmigrantes, mayores y sin hogar; así como a proyectos de desarrollo comunitario y promoción social. En ellos han participado 13.171 personas.

Cáritas destaca cómo gracias a estos programas, muchas de las personas atendidas por la entidad han podido mejorar su situación. Así, se han incorporado 49 personas al mercado laboral: 6 personas se han beneficiado de microcréditos de ayuda para el autoempleo; 12 personas, de los pisos de integración sociolaboral para inmigrantes; y 31 personas, de los cursos de formación del Centro "Sagrada Familia".

La principal fuente de financiación de Cáritas son los socios y donantes. En la actualidad son 4.920 personas, que confían en la Iglesia Católica "como cauce efectivo de caridad y solidaridad". En 2016, estas aportaciones aumentaron en un 3,61%. También Cáritas recibe subvenciones procedentes de convenios con las Administraciones Públicas, destinadas, fundamentalmente, a los Centros Sociosanitarios y a los talleres de formación. El total de recursos invertidos asciende a 7,9 millones de euros.

De aquí salen también los sueldos de los 160 tabajadores contratados, que trabajan fundamentalmente en los centro sociosanitarios y socioeducativos. Sin embargo, la accción de Cáritas se sustenta, fundamentalmente, en el trabajo de 1.245 son voluntarios.