La cirugía maxilofacial es la única solución real para resolver la apnea del sueño, una enfermedad que afecta al 5% de los españoles -un 30% de los mayores de 50 años- y que está infradiagnosticada. Sobre este y otros temas debaten estos días en Málaga, en concreto entre el jueves y hoy sábado, numerosos expertos maxilofaciales en el marco del Congreso Nacional de Cirugía Oral y Maxilofacial.

El cirujano experto en apneas Santiago Llorente señala que una pequeña parte de la población se trata este tipo de afecciones que, por otra parte, incide mucho en la vida diaria de quienes la padecen, siendo responsable, afirma, de más de 25.000 accidentes de tráfico cada año en este país y de otro tipo de siniestros como accidentes laborales y domésticos. Así, señala que, de tratarse, no solo mejoraría en gran medida la salud de la persona que la padece, sino que se reducirían drásticamente problemas como los antes mencionados y los gastos derivados de ellos, como bajas laborales, absentismo o rehabilitación.

«La gente lo ve como un problema social, lo relaciona solo con roncar, pero no lo ve como un problema de salud», señala el médico, que apunta a que la mayoría de pacientes cuentan con un CPAP -un aparato de presión positiva continua de las vías respiratorias que se pone el paciente para dormir-. El problema, señala el experto, es que el 20% de las personas que lo necesitan no lo toleran.

«Se pasa por alto que el problema es anatómico y se palia en vez de curarse», señala el cirujano oral y maxilofacial, que apunta a que la cirugía consiste en una avance bimaxilar que resuelve el trastorno. Según Llorente, el 90% de los casos podría resolverse de esta manera.

A pesar de que la mayoría de las personas que padecen esta patología se la tratan con CPAP y no pasan por quirófano, según el experto, que trabaja en un hospital de Oviedo, este tipo de intervenciones van en aumento por el crecimiento de diagnósticos de esta afección. «Hay que tener una visión integradora, el paciente debería ser valorado desde el punto de vista global. La CPAP no es la única alternativa y, ni mucho menos, la solución».