La concejalía de Sostenibilidad Medioambiental de Málaga ha plantado 2.420 árboles y ha eliminado 1.307 entre 2014 y 2016, según los datos contenidos en la contestación a una pregunta sobre el Plan Director de Arbolado Urbano que efectuó la edil de Málaga para la Gente, Remedios Ramos.

En 2015 y 2016, en todos los distritos de la ciudad, distribuidos por lotes, se plantaron 996 y se eliminaron 573. En 2014, se plantaron 1.424 y se eliminaron 743. Los números de ese ejercicio son superiores porque el Consistorio hizo un detallado estudio para determinar los criterios generales sobre cómo, dónde y qué plantar según las características de los lugares, con el fin precisamente de darle forma al Plan Director de Arbolado Urbano de Málaga.

Ramos, precisamente, critica que muchos de esos árboles eliminados podrían haber sido replantados en otras zonas. Esta concejala explica que estos años se están sustituyendo los árboles que se plantaron hace 15 ó 20 años y que ya están viejos o enfermos y, en otros casos, se cambian unas especies por otras más adecuadas a la vía en concreto. «El Ayuntamiento ha decidido sustituirlos por otras especies, pero no los replanta en otras zonas de la ciudad, los elimina directamente. Se hacen talas para eliminar esos árboles y eso costó dinero a los contribuyentes», explica.

En su opinión, esos árboles se pueden plantar en diferentes zonas verdes de la ciudad o incluso la periferia. «Podrían ser llevados a parques forestales, espacios públicos o, incluso, en el vertedero, cuando se sella. Por eso pedimos la información, porque nos llamó la atención que se eliminaran tantos árboles y que no se haga prácticamente uso de la replantación». Las especies que han sido plantadas de forma más habitual durante esos tres años han sido el naranjo, brachychiton acerifolius, la jacaranda, el alcaforero y la tipuana tipu. También hay muchos plátanos orientales, aunque estos van a ser poco a poco eliminados de acuerdo al nuevo plan director.

«En algunas zonas se han eliminado las tipuanas, en otras los ficus, los plátanos orientales, etcétera...», explica Ramos.

En su pregunta, Málaga para la Gente también cuestionaba al Ayuntamiento por el retraso en la aprobación del plan. En la respuesta, fechada el 25 de abril, el edil de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, comentó que «el retraso en la aprobación del plan ha estado motivada por las mejoras incorporadas al documento por parte de los técnicos del Servicio de Parques y Jardines, así como a las aportaciones propuestas por la Academia Malagueña de las Ciencias, con carácter previo a su aprobación». El 17 de marzo de 2017, fue aprobado por la Junta de Gobierno Local el avance del plan y el 31 de marzo se publicó en el tablón de edictos del Ayuntamiento de Málaga, de forma que el plazo de alegaciones, propuestas y enmiendas, que finalizó el 2 de mayo.

El plan, después de los estudios que se hicieron, ha determinado que más de un tercio de los árboles plantados en las calles de la ciudad están en una ubicación inadecuada. Esto supone unos 12.000 ejemplares, aunque de ellos son unos 3.500 los que presentan más problemas de convivencia con los vecinos y necesitan de una intervención más urgente.

La falta de espacio y la elección de especies no adecuadas a calles estrechas es el origen de la mayoría de los problemas. El ficus es uno de los señalados. La necesidad de mucho espacio para el desarrollo de su copa y de sus raíces lo han convertido en una mala elección como árbol viario, ya que termina afectando a fachadas, aceras e, incluso, infraestructuras urbanas.

De hecho, en el estudio previo, el redactor subrayaba que el «ficus es una especie que está presente en demasía en las calles de Málaga y recuerda que «para no ser muy costoso en su mantenimiento o peligroso necesita de unas dimensiones específicas» que permitan su desarrollo normal. Eso le llevó a proponer su eliminación de las calles más estrechas. Otra especie que se irá quitando con el nuevo plan es el naranjo, ya que hay demasiados. Un principio de biodiversidad recomienda que no haya más de un 8% de árboles de una misma especie, cifra ampliamente superada por el naranjo, que ronda el 12%. Se han plantado en aceras muy anchas, con capacidad para plantar árboles mayores.

La otra especie que está en retroceso es el plátano oriental, no son aconsejables por no aportar beneficios medioambientales ni valor estético.