El servicio de donación de médula ósea del Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Málaga ha sumado en los cinco primeros meses del año a 1.584 donantes, una cifra que multiplica por 200 las expectativas anuales de la unidad. El responsable de la misma, Sergio Fernández, explicó ayer a este periódico que el objetivo de 2017 se cubrió al tercer mes del año, cuando sólo en ese mes se alcanzó la friolera de 820 donantes.

El fenómeno Pablo Ráez sigue repercutiendo en el goteo constante de personas que se acercan de manera voluntaria a hacerse donantes de médula ósea. Mientras en enero se apuntaron 236 personas, la cifra se mantuvo en febrero y repuntó en marzo -a los días siguientes de la muerte del joven marbellí, que falleció el 25 de febrero-. La cifra continúa y en los cinco primeros meses del año se ha logrado la cifra que el año pasado se logró en agosto, lo que evidencia que la tendencia sigue al alza. En el conjunto de la comunidad la estadística es similar. A 31 de mayo se contabilizan 11.908 donantes, el 266% de la expectativa anual.

Pero el mensaje de Ráez ha calado. «La cifra no se ha diluido en absoluto, hay muchísimas donaciones, la gente sigue informándose, acudiendo al centro en grupo incluso», señala el responsable, que admite que se ha multiplicado la cifra de solicitudes para pedir charlas tanto en centros educativos como sanitarios, aunque confiesa que también han ido a hoteles y asociaciones de vecinos.

Cada día entre 10 y 12 personas acuden al Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Málaga para hacerse donantes, una cifra que multiplica por dos las de esta fecha del año pasado y que evidencia la concienciación social respecto a la necesidad de donar. «Viene mucha gente joven, lo que es muy importante, porque son donantes con mucho recorrido», agrega Fernández, que apunta a que quizás la dirección del centro deba plantearse aumentar los objetivos anuales, porque desde el verano pasado la cifra no ha hecho más que incrementarse.

El aumento de donantes nació con el mensaje del joven marbellí, que el verano pasado comenzó a publicar de manera asidua mensajes para pedir donantes de médula ósea en el conocido como #retounmillón. En paralelo a las publicaciones de Ráez iba creciendo la conciencia social y, con ella, los donantes.

Gracias a este joven el centro malagueño, que es el de referencia de toda Andalucía y que recepciona todas las muestras de la comunidad e, incluso, puntualmente de otras como Asturias y Castilla La Mancha, se vio obligado a reforzar el personal ante la avalancha de solicitudes y muestras. Su responsable explica que el refuerzo sigue tanto en turno de mañana como de tarde, puesto que la recepción diaria de sangre es de entre mil y 1.200.

Para Fernández el fenómeno Ráez ha supuesto un antes y un después, pues su llamada a la donación no sólo caló en la sociedad malagueña, sino que también en la del resto de provincias del país. «Parece que ha empezado a rodar, esperamos que la gente siga interesándose por esto. Esto es una carrera de fondo no podemos parar porque los donantes envejecen y salen de la lista», agregó.

Además, en el Centro Regional de Transfusión Sanguínea ha empezado la campaña de verano para que los donantes habituales se acerquen a donar sangre para incrementar las unidades del banco. «Nos gustaría recordar que en Málaga la gente se va de vacaciones, pero que las transfusiones no entienden de verano», agregó Fernández, que pide a los malagueños que acudan a donar antes de irse de vacaciones para que estén en el reservorio, porque, tal y como recuerda, en verano aumenta la cifra de accidentes de tráfico y las intervenciones de urgencias, por lo que necesitan mantener las existencias.