La nueva Selectividad, que desde este lunes pone a prueba los conocimientos y nervios de unos 7.200 alumnos malagueños, se ha estrenado en Andalucía con un texto de Pío Baroja extraído de su archiconocida obra El árbol de la Ciencia. Sin embargo, y como suele ser habitual, la gran mayoría de estudiantes se ha decantado por la segunda opción del examen de Lengua Castellana y han ejecutado la prueba correspondiente al artículo periodístico: un texto de plena actualidad sobre corrupción y situación de crisis bancaria firmado por Miguel Ángel Llamas en Infolibre este pasado 2 de marzo.

El vicerrector de Estudiantes de la UMA, José Francisco Murillo, ha destacado que las pruebas se vienen desarrollando con absoluta normalidad en todas las sedes, 17 en la provincia, "con las incidencias típicas de olvido de documentación que se resuelven rápidamente y con los procedimientos previstos".

Sin embargo, alumnos del Colegio Internacional Torrequebrada se pusieron en contacto con este periódico para quejarse del examen de Historia. Critican que «apenas hemos durado media hora haciendo el examen, ya que nos han dado en el centro unas directrices que no correspondían con la realidad». Así lo afirma Alberto Buero, alumno de este centro, quien explicó que «nos habían dicho que solo habría preguntas cortas y ninguna a desarrollar». Murillo señaló que no se ha registrado ninguna reclamación al respecto y que se trata de un error del centro a la hora de preparar esta prueba. «Ni siquiera la legislación permite que más de la mitad de la prueba sea tipo test», informó.

En cualquier caso, el de Historia de España era ayer, quizás, el examen más temido por los aspirantes a universitario. Porque puede que fuera el que más cambios presentaba, ya que se incluían también preguntas abiertas o semiabiertas, para responder con brevedad. Pero también había cuestiones para desarrollar. En este caso, la primera opción cuestionaba a los alumnos por 'Guerra colonial y crisis de 1898' y la segunda por 'Los gobiernos democráticos (1979-2000)'. Son temas correspondientes a los siglos XIX y XX.

Este año es el primero en el que rigen los cambios incluidos a raíz de la reforma educativa cristalizada en la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y en el que, tras un periodo de incertidumbre, se culminó con exámenes muy parecidos a los anteriores.

No obstante existen algunos cambios. Uno de sus docentes, Diego Palacio, que imparte Física y Química, sostiene que este año el curso ha sido «un despropósito» en muchos sentidos, ya que hasta febrero prácticamente no se sabían cómo iban a ser los nuevos exámenes de Selectividad después de derogarse las reválidas del Gobierno Central. «Esto ha generado mucho más estrés e incertidumbre», reconocía en uno de los descansos.

Los exámenes de la EBAU en Andalucía han sido elaborados este año por la Universidad de Cádiz. Los nervios lógicos de las vísperas, según reconocen los propios alumnos y sus profesores, encargados muchas veces también de hacer de psicólogos, se disipan al comprobar cómo las pruebas, aunque supongan buena parte del futuro académico de los escolares, no son tan complicadas. «Más o menos como en el instituto», reconocía ayer Salvador Espejo, del IES Nuestra Señora de la Victoria.

El primer día la Selectividad se completó con la prueba de Lengua Extranjera. La mayoría de los estudiantes hicieron de inglés. ‘Mannequin Challenge’ para la primera opción; y ‘Zodiac signs’ en la segunda. En ambos casos, se incluía un texto en inglés que el alumno tenía que leer para responder a una serie de preguntas, demostrando así su capacidad de comprensión del idioma y de expresión.

Queda todavía un examen para completar la ahora denominada fase de acceso, de la que los alumnos se examinan de forma obligatoria. Filosofía ya no forma parte de esta parte de la Selectividad y pasa a ser materia optativa y voluntaria. Las pruebas se continúan celebrando durante el día de hoy y de mañana. Serán los exámenes de la fase de admisión, concebidos para subir notas con asignaturas relacionadas con las carreras a las que aspiran los alumnos.