El sentimiento de compañerismo ha sido el origen de la Asociación de Veteranos del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria de Málaga, fundada hace 15 años. Como recuerda Manuel Quintanilla Claros (Málaga, 1943), que lleva tres lustros de presidente, todo empezó al fallecer «un compañero muy querido y nadie se enteró, pensamos que si hubiese habido algo, lo habríamos dado a conocer, por lo menos para acompañar a la familia», explica. Fue entonces cuando surgió la idea «de aglutinar a gente de este banco y del otro, hacer viajes, empezar con la cultura...». La participación de personas de los distintos bancos del grupo BBVA fue fundamental en esos inicios.

Y luego vino el pequeño empujón de una entrevista en La Opinión de Málaga, en la que el presidente dio a conocer el proyecto y recibió numerosas llamadas para sumarse a la aventura. En la actualidad, cuentan con 279 socios, con la particularidad de que entre ellos, además de trabajadores prejubilados y jubilados también hay empleados en activo. «Los estatutos señalan que con que haya trabajado un día en el banco ya tiene derecho a formar parte de la asociación», precisa.

En el caso de Manuel Quintanilla, este malagueño de la Victoria dejó la tienda de ultramarinos de su tío, Fernando Claros, en la calle Cristo de la Epidemia, por la empresa Goyca y de ahí, tras aprobar oposiciones, ingresó en el Banco de Jerez, pasó al Banco Peninsular en 1975 y tras la expropiación de Rumasa, fue adquirido por el Banco Vizcaya, que tras las conocidas fusiones pasó a convertirse en el grupo BBVA.

Los comienzos, reconoce, fueron complicados, aunque al poco tiempo ya contaban con un centenar de socios. Manuel Quintanilla recuerda que para el primer acto que organizaron, un recital poético de Antonio Gómez Yebra, contaron con el apoyo de Ámbito Cultural de El Corte Inglés, «y desde entonces celebramos todos los actos culturales allí porque fueron los primeros en abrirnos las puertas».

De hecho, la asociación ha organizado en estos tres lustros en Ámbito Cultural nada menos que 41 conferencias y ya prepara la número 42. Y entre los conferenciantes: el alcalde Francisco de la Torre, Enrique Linde, Antonio Garrido Moraga, Elías de Mateo, Fernando Francés, Salvador Jiménez, Lourdes Moreno...

La reivindicación de Málaga como potencia cultural y el apoyo decidido a la candidatura de la ciudad a capital cultural de Europa en 2016 han sido dos de los rasgos más relevantes de esta asociación.

«Nos animamos a dar a conocer la candidatura porque vimos que muchos malagueños no sabían lo que era ser capital cultural de Europa», destaca Manuel. Como recuerda, a la hora de presentar las conferencias sobre este asunto, siempre resaltaba, empleando el lenguaje bancario, «que el activo de Málaga era su Patrimonio».

En esas actividades de apoyo a la capitalidad cultural, subraya que la asociación fue de la mano con Zegrí, que también nació en 2002, y de su presidente, Salvador Jiménez, «que nos ayudó mucho y trabajábamos a la par por Málaga».

Y toda esta actividad divulgativa, combinada con visitas a espacios culturales de Málaga y a las novedades que han ido marcando el desarrollo de la ciudad, como la charla del arquitecto José Seguí, sobre la reciente reforma del Hotel Miramar.

La asociación también se ha destacado por organizar numerosos viajes con los que los socios han conocido casi toda España y países como Francia, Portugal o Turquía.

En 2006, organizaron el Primer Certamen de Pintura, que en la segunda edición, en 2011, pasó a conocerse como Memorial Conchi Mendoza, una decisión en la que Manuel Quintanilla quiso abstenerse porque se trataba de su mujer, fallecida en 2010.

«Un año mis hijos le regalaron un caballete, pinturas, empezó a pintar y nos quedamos todos alucinados. En el primer certamen de pintura ella participó. Creo que la parte de éxito mío en la asociación ha sido por ella, por su apoyo», destaca.

Desde la segunda edición, el certamen está abierto a cualquier artista y el único requisito es que Málaga debe ser el tema central de la obra.

Otra característica de esta asociación de veteranos, que cuenta con sede en el Centro Ciudadano Manuel Mingorance Acién de La Trinidad y con un revista periódica, Horizonte, es que, desde su fundación, los socios pagan una cuota de 30 euros, cantidad que permanece invariable desde entonces. Además, el 25 por ciento del presupuesto se dedica a ayudar a ONG.

Los diez años de esta activa asociación los celebraron con un exitoso evento en el Teatro Echegaray en el que, además de la actuación de un coro, se entregaron los premios del certamen de pintura, así como el logo del colectivo «a todas las personas que colaboraron con nosotros».

Para celebrar estos quince primeros años, la asociación, que tenía muy cerca la conferencia de José Seguí sobre el Miramar, celebró una cena en el hotel y subvencionó el cincuenta por ciento del cubierto. «Acudieron 174 personas y la gente salió muy contenta».

Manuel Quintanilla también quiere resaltar el papel del vicepresidente, José María Elordi, una institución en el mundo de la banca, muy ligado a la asociación con 90 años. Precisamente, los socios también realizan una labor muy importante de visitas y acompañamientos a los más mayores: el más veterano de todos es Rafael Serena, de 96 años.

El presidente quiere aprovechar para agradecer la labor «no solo a mi equipo directivo actual sino a todos los directivos que han estado trabajando para que la asociación sea lo que es hoy por su trabajo y esfuerzo», así como a Ámbito Cultural, el Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga y el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, «patrocinadores de todos los certámenes por su magnífica colaboración y ayuda».

A la hora de hacer balance, Manuel Quintanilla cree que el éxito de la Asociación de Veteranos del BBVA radica «en que con el paso del tiempo hemos creado una familia con más de 500 personas porque hay 279 socios y sus cónyuges». Una familia que se quiere.