El Ayuntamiento de Málaga ha creado una unidad especializada en hostelería con el fin de hacer cumplir la normativa en cuanto a horarios, contaminación acústica, terrazas, entre otros aspectos, a los negocios de la ciudad. El departamento estará integrado por tres oficiales y nueve funcionarios ya expertos en este tipo de asuntos, dado que lo que se persigue es la especialización y el conocimiento exhaustivo de la ley y el trato continuado con los empresarios del sector aplicando así el principio de proporcionalidad.

El edil de Seguridad, Mario Cortés, explica que el concepto clave es el de proporcionalidad, es decir, no quiere que se dé la impresión de que el Ayuntamiento y la Policía Local se mueven a impulsos, haciendo inspecciones según las épocas del año, sino que una unidad especializada controlará que todos los empresarios cumplirán la normativa. Asimismo, estos funcionarios tienen apoyo tecnológico de última generación y, cuando realizan una inspección, pueden consular las bases de datos de las áreas de Medio Ambiente o Comercio para ver si su documentación está en regla. «Además, no se trata sólo de aplicar medidas punitivas, sino también de proponer medidas en el ámbito de Vía Pública o Urbanismo», dice.

Su idea es «hacer un seguimiento exhaustivo» de los establecimientos de restauración que no tienen licencia de apertura, ocupación u otros documentos en regla. Eso supone un control casi diario de estos empresarios con el fin de que regularicen la situación de sus bares y restaurantes. A los que cumplan, una vez girada la inspección, no volverán a ver a la Policía Local hasta cuando toque por ley. «Si alguno tiene un decreto de algún tipo, vamos a comprobar casi todos los días los documentos. Si no, se aplica el principio de proporcionalidad y no se les inspeccionará hasta cuando legalmente esté estipulado», subraya. «El que cumple puede estar tranquilo y el que no, tiene que cumplir», precisa.

Para desarrollar esta unidad, que trabaja desde hace dos meses en las calles de toda la ciudad, aunque con especial intensidad en aquellas que tienen una mayor concentración de bares y restaurantes, varias áreas municipales han debido coordinarse.

¿Qué dicen los hosteleros de cara a la política de inspecciones de terrazas, documentos y horarios de la Policía Local? José Simón Martínez, portavoz de la asociación Mahos-Amares, que aglutina a la mayor parte del sector, subraya que las últimas conversaciones con el Ayuntamiento fueron encaminadas a ampliar el horario de cierre de los locales, pero se les dijo que no. Lo que sí reconoció es que la presión de la Policía Local en forma de inspecciones se ha recrudecido en las últimas semanas. «Es cierto que los hosteleros se quejan, pero el que está dentro de la norma, de la ley, no lo hace; se queja quien infringe», subraya.

Es decir, los hosteleros malagueños no creen que esta oleada de inspecciones obedezca a una campaña especial. Martínez insiste en la necesidad de que la Ordenanza de Terrazas actual, y la próxima a aprobar, deben ser más «cumplibles», en el sentido de que son muy restrictivas, dice, por lo que es necesario ampliar los metros de ocupación de la vía pública de los que disponen algunos negocios en determinadas zonas de la ciudad. «Había muchos locales que sobrepasaban lo permitido, al meterse en lo estipulado por la norma, hubo problemas y tuvieron que despedir trabajadores. Por ello, en algunos casos puntuales habría que ser más permisivos en cuanto al espacio que ocupan las terrazas», precisa.

En otro orden de cosas, las perspectivas veraniegas del sector son muy buenas, por no decir excelentes. «Esperamos un incremento de la facturación del cuatro o cinco por ciento, como ha ocurrido en los dos últimos años», calcula el portavoz de los hosteleros malagueños. «Las perspectivas son buenas en Málaga en general, el Centro Histórico en particular. La tendencia a lo largo de los dos o tres últimos años ha sido ascendente y estamos muy satisfechos con el ritmo de crecimiento», aclara Martínez.

«Nosotros vemos los índices de ocupación hotelera, el número de vuelos que llega al aeropuerto, la evolución de la economía y, teniendo en cuenta todo eso, sabemos que este verano va a ser bueno», añade el portavoz de los hosteleros malagueños.