Casi la mitad de los conductores que son sometidos a la prueba de drogas o sustancias psicotrópicas en las carreteras malagueñas dan positivo. A esta alarmante conclusión llevan los datos que el Gobierno ha aportado recientemente a través de una respuesta parlamentaria en la que asegura que la Dirección General de Tráfico (DGT) realizó el año pasado en la provincia 1.468 pruebas de este tipo, de las que se obtuvieron 609 resultados positivos, cifra que representa un 41,4% del total.

La respuesta, que coincide con los trágicos episodios en los que varias personas han muerto en diferentes puntos del país tras cruzarse con conductores drogados, detalla que esas pruebas realizadas en las carreteras interurbanas de la provincia detectaron hasta cinco sustancias diferentes, siendo el cannabis el que más casos concentra con un 60,92% de los positivos. Le siguen la cocaína, con un 24,46% de los casos detectados, la anfetamina (6,36%), la metanfetamina (5,91%) y opioides (2,29%). De la misma forma, el informe revela cómo los conductores sorprendidos bajo los efectos de algún estupefaciente han venido aumentando exponencialmente en los últimos años gracias a que la DGT ha aumentado los medios para ello. Tanto es así que en 2012 se realizaron 77 controles de los que, ojo, 52 resultaron positivos; en 2013, 77 (48 positivos); en 2014, 1.021 (457); y en 2015, 2.319 (979).

La tendencia se invierte, sin embargo, en los datos que la respuesta parlamentaria aporta sobre los controles de alcoholemia, que en los últimos cinco ejercicios han pasado de los 205.511 realizados en 2012, cuando 6.581 (3,2%) dieron positivo, a los 132.145 del año pasado, cuando se detectaron a 4.760 (3,6%) conduciendo.

Tal y como adelantó este diario hace unas semanas, el consumo de alcohol y/o drogas está presente en el 90% de los expedientes de retirada de carné a los conductores que pierden todos los puntos en nuestra provincia, según los datos que maneja la Jefatura Provincial de Málaga. Aunque la infracción más común es el exceso de velocidad, el año pasado se les retiró el permiso a 356 personas en toda provincia, siendo los hombres los que más casos sumaron con un total de 312 (87,6%) frente a 44 mujeres. Según esos datos, el consumo de estupefacientes al volante influyó el año pasado en alrededor de 320 expedientes que finalizaron en retirada.

Con el debate de la reincidencia sobre la mesa desde hace ya mucho tiempo, el Gobierno ya estudia endurecer la normativa. Una de las medidas propuestas apunta a que los reincidentes (dos o más infracciones por consumo de alcohol o drogas en menos de dos años) serán remitidos a las autoridades sanitarias para que evalúen si tienen un problema de abuso o dependencia de esas sustancias antes de recuperar el carné. El Ministerio del Interior ya ha anunciado esta opción, junto a otras que se están estudiando. El propio ministro, Juan Ignacio Zoido, ha explicado que si se estima que los reincidentes -se les aplicará la pérdida del carné como prevé la ley- tienen un problema de abuso o adicción deben ser tratados y evaluados por la autoridad sanitaria tal y prevé el Reglamento General de Conductores, aunque hasta ahora se ha aplicado en muy pocas veces. Zoido añadió que se abrirán procedimientos sancionadores por infracción a la normativa de tráfico si después de haber habido un accidente, el juez archiva las actuaciones en la vía penal.