La plaga de mosquitos que reapareció esta primavera en el entorno del Guadalhorce y amenazaba con convertirse de nuevo en el quebradero de cabeza de los vecinos de la zona ya está controlada, según informó el Ayuntamiento, que ha confirmado que los últimos controlos confirman la "evolución a la baja de presencia de mosquitos adultos".

Los puntos controlados a través del plan intensivo y de control se mantienen con "ausencia de larvas", según ha informado el Ayuntamiento a través de un comunicado. La barriada de Guadalmar, Vega de Oro, La Cizaña y San Julián son algunos de los puntos controlados.

Los últimos controles se realizaron los días 12, 14 y 15 de junio entre los técnicos y agentes del Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y no se espera que vayan a producirse cambios respecto a la presencia de mosquitos en los humedales del río. Los datos recogidos destacan el aumento de la temperatura del agua, disminuye el nivel del aguo y desciende la presencia de ejempleares adulto y quironómidos (otro tipo de mosquitos).

El concejal del Área de Sostenibilidad, Raúl Jiménez, ha destacado el hecho de que desde hace un mes no se haya detectado la presencia de larvas en la desembocadura del Guadalhorce y su entorno, por lo que los adultos, que tienen un periodo de vida que va de un mes a dos meses, "continuarán también disminuyendo".